El sindicato presenta una denuncia en la Guardia Civil para
que investigue si los trabajadores fueron espiados
V.
BOLUFER TEULADA UGT-FSP, a través de
su secretario general en el Ayuntamiento de Teulada, ha formalizado una
denuncia ante la Guardia
Civil en la que insta a que se investigue los supuestos
pinchazos telefónicos en el consistorio.
El sindicato expone en la denuncia que de ser ciertas las sospechas y de no haber detrás de todo esto otra intención, solicitan que se investigue qué garantías han habido para no vulnerar los derechos de los trabajadores en lo que respecta a sus comunicaciones desde el ayuntamiento, a qué se refieren cuando se habla de barridos dentro de un edificio público y si existía una autorización o no judicial para investigar líneas públicas del consistorio.
UGT-FSP también cuestiona que no se acudiera urgentemente a la autoridad competente y, sin embargo, se contratara una empresa, a la vez que exige que se aclare si se pagó con dinero público o no, y en tal caso si estaba autorizado por el pleno. En el caso de no haber sido pagado con dinero público ponen de manifiesto con qué permisos y autorizaciones contaba la empresa para realizar esos «barridos» de líneas tanto la privada del alcalde como las públicas dentro de un edificio municipal.
En la denuncia se pone de manifiesto el intento de acceder a cuentas de correo y telefónicas de miembros del sindicato, acompañando documentación al respecto en la denuncia.
Escrito de todos los sindicatos
También, en un escrito conjunto de los sindicatos CSIF, SEP-CV y UGT-FSP, registrado en el Ayuntamiento de Teulada el pasado día 17 de septiembre, solicitan al alcalde que les informe de las formas empleadas para realizar la investigación y como se ha pagado, así de la existencia de permisos o autorización judicial para llevar a cabo la investigación de las líneas.
Los tres sindicatos con representación en el consistorio no están conformes con las formas empleadas «para averiguar las sospechas de espionaje, de las cuales puede llevar a pensar que sólo tengan un uso político ante la situación que este ayuntamiento se encuentra».
En su escrito dejan claro su repulsa a «este tipo de prácticas de supuesto espionaje e intromisión en la vida de las personas» y piden que se depuren responsabilidades hasta el final, «no quedando todo en cortinas de humo como en otras ocasiones».
El sindicato expone en la denuncia que de ser ciertas las sospechas y de no haber detrás de todo esto otra intención, solicitan que se investigue qué garantías han habido para no vulnerar los derechos de los trabajadores en lo que respecta a sus comunicaciones desde el ayuntamiento, a qué se refieren cuando se habla de barridos dentro de un edificio público y si existía una autorización o no judicial para investigar líneas públicas del consistorio.
UGT-FSP también cuestiona que no se acudiera urgentemente a la autoridad competente y, sin embargo, se contratara una empresa, a la vez que exige que se aclare si se pagó con dinero público o no, y en tal caso si estaba autorizado por el pleno. En el caso de no haber sido pagado con dinero público ponen de manifiesto con qué permisos y autorizaciones contaba la empresa para realizar esos «barridos» de líneas tanto la privada del alcalde como las públicas dentro de un edificio municipal.
En la denuncia se pone de manifiesto el intento de acceder a cuentas de correo y telefónicas de miembros del sindicato, acompañando documentación al respecto en la denuncia.
Escrito de todos los sindicatos
También, en un escrito conjunto de los sindicatos CSIF, SEP-CV y UGT-FSP, registrado en el Ayuntamiento de Teulada el pasado día 17 de septiembre, solicitan al alcalde que les informe de las formas empleadas para realizar la investigación y como se ha pagado, así de la existencia de permisos o autorización judicial para llevar a cabo la investigación de las líneas.
Los tres sindicatos con representación en el consistorio no están conformes con las formas empleadas «para averiguar las sospechas de espionaje, de las cuales puede llevar a pensar que sólo tengan un uso político ante la situación que este ayuntamiento se encuentra».
En su escrito dejan claro su repulsa a «este tipo de prácticas de supuesto espionaje e intromisión en la vida de las personas» y piden que se depuren responsabilidades hasta el final, «no quedando todo en cortinas de humo como en otras ocasiones».
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