Más de 9 millones de españoles conviven con más ruido del recomendado
Estrés, ansiedad,
alteraciones del sueño y problemas del sistema cardiovascular, principales
perjuicios que el ruido provoca
MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Más de 9 millones de
personas en España conviven a diario con ruidos que sobrepasan los 65 decibelios
(dB), el umbral de ruido diurno establecido por la Organización Mundial
de la Salud
(OMS). De hecho, según datos de la
OMS se calcula que en Europa cada año se pierden 587.000 años
de vida ajustados por discapacidad sólo debido a las molestias que produce el
ruido.
"A éstos hay que sumar hasta un millón de años
perdidos por trastornos del sueño provocados por el ruido o 61.000 por
cardiopatía isquémica", ha comentado el coordinador del informe 'Ruido y
Salud', Jesús de la Osa ,
elaborado por el Observatorio Salud y Medio Ambiente de DKV, GAES y
la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES).
En concreto, este estudio recoge datos que ponen en
evidencia que la exposición a altos niveles de ruido puede provocar serios
problemas de salud, como alteraciones del sueño, pérdida auditiva e, incluso,
otras enfermedades como estrés, ansiedad, problemas cardiovasculares o
dificultades en el aprendizaje en niños.
Y es que, la exposición de niveles de ruido diurno
por encima de los 65dB de forma continua puede generar estrés crónico. "La
principal molestia producida por el ruido es la alteración del sueño, además de
la aparición de trastornos psicológicos como estrés o ansiedad, problemas
cardiovasculares, alteraciones del sistema inmunológico, falta de memoria y
dificultades de aprendizaje. Por la noche la OMS marca unos exigentes niveles de ruido menores
de 30 dBA durante 8 horas para garantizar plenamente el sueño", ha
señalado el experto.
En este sentido, el informe ha desvelado que en las
zonas con altos niveles de ruido aumentan los ingresos hospitalarios un 5,3 por
ciento por cada decibelio que se sobrepase el límite de los 65 dB,
principalmente por problemas de origen cardiovascular. Además, hay evidencia
científica de que algunas afecciones como cardiopatías isquémicas, hipertensión
e, incluso, algunos infartos cerebrales podrían tener su origen en la
influencia del ruido sobre el organismo.
EL RUIDO
ENVEJECE NUESTROS OÍDOS
Por tanto, el ruido es una de las amenazas más
importantes de la salud auditiva. Si bien tradicionalmente la principal causa
de pérdida de audición ha sido la exposición al ruido en el entorno laboral, en
los últimos años han aparecido otras fuentes de ruido causantes de un alto
número de trastornos auditivos en la población.
Según diversos estudios recopilados en el informe
'Ruido y Salud', entre un 5 por ciento y un 10 por ciento de las personas que
escuchan música con auriculares acaban experimentando pérdida auditiva u otros
trastornos como acúfenos. En este sentido, los expertos han avisado de que
muchos de estos jóvenes acabarán experimentando presbiacusia (pérdida auditiva
por la edad) a los 40 o 45 años, en vez de a los 60 o 65 años habituales. Es
decir, que si no se toman medidas de prevención a los 40 años tendrán ya los
oídos de un anciano de 60 años.
Asimismo, para evitar la exposición a estos ruidos,
los especialistas recomiendan proteger los oídos del ruido con protectores
adecuados. Si se escucha música con auriculares es recomendable no superar el
60 por ciento del volumen máximo del aparato y utilizarlo menos de 60 minutos
al día, y siempre que sea posible utilizar aparatos con limitador de volumen
para no rebasar los niveles saludables.
Otro de los problemas que ocasiona el ruido son los
cardiacos ya que, según han mostrado diferentes investigaciones, las
exposiciones diarias crónicas a niveles de ruido por encima de 65 dB o las
exposiciones agudas superiores a los 80-85 dB pueden ocasionar alteraciones
cardiacas a largo plazo, aunque los afectados no aprecien síntomas de
enfermedad. Y es que, a partir de estos niveles de ruido el organismo responde
activando las hormonas nerviosas y aumentando la tensión arterial, la
frecuencia cardiaca, la vasoconstricción y espesando la sangre.
Las personas mayores son las más vulnerables a sufrir
este tipo de problemas, por lo que deben aumentar las precauciones. De hecho,
algunos estudios han mostrado que existe relación entre el ruido y los infartos
cerebrales y han apuntado que por cada 10 decibelios que se incrementa el ruido
ambiental la posibilidad de sufrir un ictus cerebral crece un 14 por ciento en
mayores de 65 años.
Ahora bien, el ruido nocturno estaría más asociado a
estas alteraciones cardiovasculares que el diurno. Incluso, si el ruido no
perturba el sueño, puede darse una reacción cardiovascular, ya que aunque no se
sea conscientes y el cuerpo se acostumbre a él, está generando respuestas del
sistema nervioso.
'DIETA
CONTRA EL RUIDO'
Para combatir esta problemática, los especialistas
recomiendan realizar la llamada 'dieta contra el ruido'. Se trata de modificar
los hábitos cotidianos que pueden propiciar el daño auditivo.
"Limitar el volumen de los reproductores de
música, evitar lugares ruidosos, no molestar a los vecinos con ruidos
innecesarios, utilizar más el transporte público o conducir de forma más
eficiente y sin tocar el claxon de forma innecesaria, son medidas que podemos
adoptar para reducir los niveles de ruido y disminuir los efectos negativos que
tiene sobre nuestra salud", ha aconsejado la audioprotestista de GAES,
Beatriz de Diego.