AMSTERDAM, 28 Sep.
(EUROPA PRESS) -
Cuanto mayor es el gasto sanitario de un gobierno nacional de la Unión Europea (UE),
menor es el número de muertes tras el diagnóstico de cáncer en ese país, según
ha revelado una nueva investigación presentada en el Congreso Europeo del
Cáncer 2013.
Los autores del estudio,
publicado simultáneamente en la revista científica especializada 'Annals of
Oncology', han indicado que una riqueza y un gasto sanitario mayores están
asociados tanto con una mayor incidencia del cáncer como con una menor mortalidad
por esta enfermedad, resaltando el caso específico del cáncer de mama.
El doctor Felipe Ades,
oncólogo médico del Breast European Adjuvant Studies Team (BrEAST), y el resto
del equipo de investigación obtuvieron los datos sobre población, incidencia del
cáncer y mortalidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Fondo
Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial.
En el estudio se ha
analizado indicadores de riqueza y gasto sanitario tales como el producto
interior bruto (PIB) de cada país, sus porcentajes del PIB invertidos en
sanidad y sus gastos sanitarios por persona y año, y los han comparado con sus
estimaciones del porcentaje de pacientes que mueren tras un diagnóstico de
cáncer.
Mientras que la población de
Europa occidental, de unos 400 millones de personas, casi cuadriplica la de
Europa oriental, el PIB total de los países occidentales es diez veces mayor
que el de los orientales. Los investigadores también han encontrado diferencias
significativas entre los gastos sanitarios de estos países.
El punto de corte entre el
gasto sanitario de los países occidentales y orientales está en unos 2.600
dólares por persona y año. Así, entre los occidentales, Portugal tiene el menor
gasto por cápita: 2.690 dólares, mientras que entre los orientales, Eslovenia
tiene el mayor: 2.551 dólares. En Europa oriental, Luxemburgo destina la mayor
cantidad (6.592 dólares por persona y año) y, en la oriental, Rumania destina
la menor (818 dólares).
Los investigadores del
estudio han descubierto que, en proporción, Europa oriental presenta una menor
incidencia del cáncer y una mayor mortalidad, y que ocurre lo contrario en la Europa occidental.
Así, en los países que
gastan menos de 2.000 dólares per cápita en sanidad, como Rumanía, Polonia y
Hungría, en torno al 60% de los pacientes muere tras el diagnóstico de cáncer.
En países que destinan entre 2.500 y 3.500 dólares el porcentaje desciende
hasta un 40% o 50%, como es el caso de Portugal, España y Reino Unido. Ya
subiendo a los 4.000 dólares, muere menos del 40% de los pacientes, como en los
casos de Francia, Bélgica y Alemania.
CÁNCER DE MAMA
Este estudio no analiza los
motivos de la mayor incidencia del cáncer en los países de la Europa occidental, pero
sugiere que este hecho, dado que las muertes por cáncer no aumentan en la misma
proporción que la incidencia de la enfermedad en estos países, se debería en
parte a la existencia de un mayor número de programas de cribado, que permiten
detectar más casos de cáncer en sus fases más tempranas y más abordables
terapéuticamente. También respondería a la mayor disponibilidad de tratamientos
eficaces en esos países.
El doctor Ades y el resto de
los autores del estudio también se han centrado en el caso específico del
cáncer de mama. "Hemos descubierto que la asociación entre una riqueza y
gasto sanitario mayores y la incidencia del cáncer de mama era aún más acusada
que en otros cánceres, un hecho relacionado posiblemente con una incidencia
inherente mayor del cáncer de mama en los países occidentales, pero también a
una mejor detección por la disponibilidad de cribados", ha explicado.
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