El comité de empresa descarta negociar con la compañía si
no paga las nóminas
En torno a 800
personas secundaron ayer por la mañana la concentración convocada por los
trabajadores de Panrico en defensa de sus puestos de trabajo y contra las
pretensiones de la dirección de la empresa de reducir drásticamente la
plantilla en el conjunto de las factorías que tiene repartidas por todo el
territorio nacional. Durante el acto, que contó con la presencia del alcalde,
Esteban Morales, concejales de la corporación municipal y los dos
parlamentarios autonómicos del municipio, Jesús María Ruiz (PSOE) y Manuel
Baena (IU), el secretario estatal de UGT en Panrico, Gregorio Gil, señaló que
la concentración era "un toque de atención" a la dirección ante el
reciente anuncio de esta de suspender temporalmente el pago de las nóminas
correspondientes al mes de septiembre. Gil incidió en que en caso de que esta
situación se prolongue, a partir del próximo 1 de octubre, "coordinaremos
una serie de medidas con el resto de plantas de Panrico y no descartamos que
una de ellas sea paralizar la actividad".
Gil explicó que el pasado viernes por la tarde los trabajadores recibieron una comunicación de la empresa -en la que trabajan 4.000 personas en toda España- en la que se les instaba a la creación de una comisión negociadora encargada de analizar las medidas adoptadas por la dirección referentes a la reducción de plantilla. "A partir de ahora, cada centro elegirá sus respectivos delegados en un plazo máximo de unos quince días, y una vez constituida contaremos con un plazo de un mes para tratar de alcanzar un acuerdo", detalló. No obstante, -advirtió-, "mientras no nos paguen no va a haber ningún tipo de negociación, y mucho menos un acuerdo".
Sobre la situación en la que se encuentra la factoría de Puente Genil, la única que tiene la empresa en Andalucía, Gregorio Gil puso de manifiesto que "quizás el tratamiento que tendría que darse a la misma tendría que ser especial, por dos motivos, el primero porque hace unos meses se decidió el cierre de la fábrica de Sevilla y muchos de esos compañeros han venido a trabajar a la de Puente Genil, y la segunda porque aquí había un compromiso de mejorar las instalaciones y se nos prometió que esta planta iba a ser el referente de la empresa en Andalucía". Gil también destacó que en los últimos meses "hemos venido sufriendo recortes, unos ajustes que quizás aquí hayan sido más sangrantes que en otros sitios", y recordó que durante los últimos cinco años los trabajadores no han tenido incrementos salariales.
El acto, completamente pacífico y sin incidentes, finalizó con un corte simbólico, durante cinco minutos de la carretera A-318, vía situada en las inmediaciones de la fábrica. En Panrico trabajan actualmente 240 trabajadores, siendo una empresa con más de tres décadas de historia que constituye toda una referencia para el tejido económico e industrial de la localidad de Puente Genil.
Para UGT, en este conflicto peligran 750 puestos de trabajo entre Andalucía y Extremadura, 250 correspondientes a la fábrica de Puente Genil y unos 500 autónomos que llevan la distribución en ambas comunidades. El ERE presentado por Panrico pretende el despido de 1.914 trabajadores, de los cuales 600 serían autónomos, 756 empleados de fábrica, 483 del personal de soporte técnico a la distribución y 75 de la estructura superior y mandos intermedios.
Gil explicó que el pasado viernes por la tarde los trabajadores recibieron una comunicación de la empresa -en la que trabajan 4.000 personas en toda España- en la que se les instaba a la creación de una comisión negociadora encargada de analizar las medidas adoptadas por la dirección referentes a la reducción de plantilla. "A partir de ahora, cada centro elegirá sus respectivos delegados en un plazo máximo de unos quince días, y una vez constituida contaremos con un plazo de un mes para tratar de alcanzar un acuerdo", detalló. No obstante, -advirtió-, "mientras no nos paguen no va a haber ningún tipo de negociación, y mucho menos un acuerdo".
Sobre la situación en la que se encuentra la factoría de Puente Genil, la única que tiene la empresa en Andalucía, Gregorio Gil puso de manifiesto que "quizás el tratamiento que tendría que darse a la misma tendría que ser especial, por dos motivos, el primero porque hace unos meses se decidió el cierre de la fábrica de Sevilla y muchos de esos compañeros han venido a trabajar a la de Puente Genil, y la segunda porque aquí había un compromiso de mejorar las instalaciones y se nos prometió que esta planta iba a ser el referente de la empresa en Andalucía". Gil también destacó que en los últimos meses "hemos venido sufriendo recortes, unos ajustes que quizás aquí hayan sido más sangrantes que en otros sitios", y recordó que durante los últimos cinco años los trabajadores no han tenido incrementos salariales.
El acto, completamente pacífico y sin incidentes, finalizó con un corte simbólico, durante cinco minutos de la carretera A-318, vía situada en las inmediaciones de la fábrica. En Panrico trabajan actualmente 240 trabajadores, siendo una empresa con más de tres décadas de historia que constituye toda una referencia para el tejido económico e industrial de la localidad de Puente Genil.
Para UGT, en este conflicto peligran 750 puestos de trabajo entre Andalucía y Extremadura, 250 correspondientes a la fábrica de Puente Genil y unos 500 autónomos que llevan la distribución en ambas comunidades. El ERE presentado por Panrico pretende el despido de 1.914 trabajadores, de los cuales 600 serían autónomos, 756 empleados de fábrica, 483 del personal de soporte técnico a la distribución y 75 de la estructura superior y mandos intermedios.
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