MADRID, 10 Noticias de Salud
Los escolares diabéticos de edades
comprendidas entre los 3 y los 10 años son los que revelan más restricciones
para emprender una excelentísima gestión de su enfermedad, por esto la Federación de
Diabéticos Españoles (FEDE) reivindica que los medios educativos cuenten con
profesionales sanitarios que ayuden a controlar las subidas y bajadas de
azúcar.
“Los niños más pequeñísimos son los que
pueden tener más restricciones, porque su corta edad puede enredar la
autogestión de su propia diabetes, teniendo que depender, para esto, de los
adultos”, reseña Ángel Cabrera, Mandatario de FEDE, quien explica que en el
caso de los más mayores, “aunque son más autónomos, así mismo es ineludible
hacer seguimientos ya que se pueden producir, igualmente, subidas
(hiperglucemia) o bajadas (hipoglucemia) de azúcar”.
En España, unos 29.000 niños menores de
15 años tienen diabetes y, cada año, se añaden unos 1.100 casos últimos. Estos
apuntes, reviven, muestran que “los medios educativos, en general, y los
profesores, en particular, tienen una gran responsabilidad y juegan un papel
fundamental en el control de la diabetes entre los más pequeñísimos”.
Por tanto, es enormemente trasendente
que el profesor esté atento a las necesidades del niño y que conozca los
síntomas que caracterizan las caídas y subidas de los valores glucémicos. Se
trata de estar al tanto de qué hacer cuando se producen estas oscilaciones: el
niño debe poder comer o acceder a glucosa de absorción vertiginoza en el caso
de que se produzca una hipoglucemia o administrarse insulina para disminuir
esos niveles, en el caso contrario.
Además, reviven la responsabilidad de
los padres de facilitar a los profesores en los medios educativos toda la
información por escrito sobre la diabetes de sus hijos; y la de los comedores
de los medio educativos que deben dar posibilidades en el menú a estos niños.
En este sentido, percibe, en España 9
de cada 10 medios aseguran a sus alumnos menús acomodados aunque “la mala
novedad es que 1 de cada 3 revela carencias dietéticas, un aspecto donde hay
que prestar una mayor atención”.
Por último, hacen hincapié en que, “a
veces, la diabetes puede generar un sentimiento de culpabilidad en los más
pequeñísimos”, por esto aconseja “combatir” esta percepción y solicita respalda
a los profesores que deben transmitir valores provechosos, de incorporación y
solidaridad.
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