PUBLICADO EN
'CIRCULATION'
MADRID, 26 Ago. (EUROPA
PRESS) -
Un nuevo tipo de desfibrilador implantado bajo la
piel puede detectar ritmos cardiacos peligrosamente anormales y administrar
descargas para restaurar el ritmo normal sin necesidad de cables que toquen el
corazón, según un estudio publicado en 'Circulation: Journal of the
American Heart Association'.
El
desfibrilador cardiaco implantable subcutáneo ('S-ICD') incluye un cable
situado por debajo de la piel a lo largo del lado izquierdo del esternón. Los
desfibriladores cardiacos implantables (DAI tradicionales) tienen hilos
conductores eléctricos insertados en los vasos sanguíneos que llegan al
corazón.
Los DAI
pueden reducir en gran medida el riesgo de muerte en pacientes con alto riesgo
de paro cardiaco repentino. Sin embargo, los médicos insertan el nuevo
dispositivo sin la guía de rayos X, por lo que se reducen las preocupaciones
sobre cables conductores rotos, daños en los vasos, infección y cicatrices que
dificultan la extracción del dispositivo tradicional.
"La
desfibrilación ha demostrado en repetidas ocasiones ser un gran activo para
prolongar la vida de los pacientes cardiacos, pero todavía hay algunos riesgos
a los que hacer frente --dijo Martin C. Burke, autor principal del estudio y
profesor de Medicina y director del Centro de Ritmo Cardiaco de la Universidad de
Chicago, en Estados Unidos--. Este nuevo sistema fue desarrollado a lo largo de
12 años de combinaciones de algunos de los mejores aspectos de los DAI
implantados y los desfibriladores externos tradicionales".
En el
estudio de 33 dispositivos, 314 de 330 pacientes (edad media 52) evaluados
tenían un 'S-ICD' implantado. Durante un promedio de 11 meses de seguimiento,
21 pacientes desarrollaron espontáneamente 38 episodios de fibrilación
ventricular o taquicardia ventricular y todos fueron restaurados con éxito a un
ritmo normal del corazón y 41 pacientes (13,1 por ciento) recibieron 'shocks'
que no eran apropiados debido a que no fueron precedidos por una arritmia
peligrosa del corazón.
El estudio
superó las metas fijadas por la agencia norteamericana del medicamento (FDA, en
sus siglas en inglés) a la hora de evaluar la seguridad y efectividad del nuevo
dispositivo. Así, el 99 por ciento de los pacientes con 'S-ICD' permaneció
libre de complicaciones 180 días después de la implantación, en comparación con
un objetivo de 79 por ciento.
El 'S-ICD'
fue cien por cien eficaz a la hora de detectar y revertir consistentemente la
fibrilación ventricular, mientras que la meta establecida por la FDA es del 88 por ciento. Este
dispositivo está disponible en Europa y Nueva Zelanda desde 2009 y ha recibido
la aprobación de la FDA
en Estados Unidos en 2012.
"El
'S-ICD' no es un sustituto de otros desfibriladores --dijo Burke--.
Para algunos pacientes será ideal, para otros inapropiado, y un gran grupo de
personas estará en el centro, es decir, que podrá seleccionar el tipo de
sistema que quiere", dijo Burke. Para ello, se prepara un estudio de
comparación de un ICD tradicional y el S-ICD *.
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