¿Sabes que es la candidiasis?
¿A que se debe? ¿Que síntomas aparecen? ¿Cómo tratarla?
La levadura
común Candida albicans está
presente en todas las personas. Vive normalmente en el tubo digestivo con la
función de eliminar los restos de comidas (péptidos) del sistema digestivo. Su
papel es pues vital y no causa problema alguno…salvo cuando se multiplica y por
consecuente, provoca una serie de alteraciones tanto a nivel digestivo-bucal, endocrino, urogenital, nervioso como inmunitario-
alérgico. Se trata de una enfermedad importante y frecuente
llamada Candidiasis. Vemos que pasa de ser una levadura
beneficiosa a un hongo nocivo porque el número de quienes la controlan, unas
bacterias que residen también en el tubo digestivo llamadas Bífidus y Acidófilus, es
insuficiente y no pueden mantener el pH ácido necesario para proteger la mucosa
intestinal y evitar la proliferación de las Cándidas. Por lo tanto, el equilibrio de la flora intestinal es básico para mantenernos sanos.
En el estado de
hongo, produce como unas “raíces” grandes que pueden penetrar en la mucosa
intestinal, enquistándose a ella o pasar directamente a la circulación
sanguínea, facilitando así el paso de muchas toxinas a ciertos órganos o
tejidos de nuestro cuerpo. La Cándida albicanslibera
por lo menos 80 sustancias químicas, la más
conocida es el acetildehido. Nuestro
organismo se enfrenta a tales invasiones generando anticuerpos, hasta tal punto
que en su confusión, los fabrica sin cesar y de forma innecesaria, lo que
provoca reacciones de tipo alérgico frente al polvo, cambios de
temperatura y humedad, olores fuertes (pintura, gasolina, perfumes, humo de
tabaco…), cremas, etc. Nuestro sistema de defensas queda cada vez más
debilitado mientras que la
Cándida prolifera sin cesar.
Ante tal efecto deberíamos ante todo
preguntarnos qué es lo que puede llegar a alterar nuestra flora intestinal?
Sus posibles causas.
§
Los
antibióticos, antiácidos, laxantes.
§
La
píldora anticonceptiva.
§
Los
corticoides, anti-ulcerosos e antiinflamatorios.
§
La
ausencia de secreciones y enzimas digestivas.
§
El
estrés e insomnio.
§
El
estreñimiento y/o diarrea.
§
Las
enfermedades que debilitan las defensas como el cáncer, la diabetes y las
enfermedades tiroideas.
§
La
quimioterapia y radioterapia.
§
El
embarazo( los recién nacidos pueden adquirirla de la madre).
§
Las
infecciones vaginales crónicas.
§
El
deterioro de la función hepática, órgano clave para ganar la batalla y filtrar
las toxinas de la Cándida
y reducir al máximo los posibles síntomas del Síndrome Herxheimer.
§
Los
malos hábitos alimentarios en el que hay:
§
Falta de nutrientes sobre todo de hierro o zinc, vitamina A, B6 y B9, ácidos grasos esenciales y magnesio.
§
Exceso
de azúcares y de carbohidratos refinados. Consumo
habitual de agua del grifo (cloro y flúor). Intoxicación por metales pesados.
Diagnóstico: suele ser difícil de establecer pero contamos con pruebas de
citología, de heces, de orina, analíticas y lo más importante, mediante una
evaluación detallada del paciente ( síntomas, historia clínica, dieta…).
Síntomas
1.
Indigestión,
náuseas, mal aliento, flatulencias, hinchazón abdominal, estreñimiento,
diarrea, picores o irritación en el ano, colon irritable. Deseo por los
carbohidratos y el dulce.
2.
Aftas
bucales, estomatitis, sinusitis, rinitis, anginas, laringitis, faringitis,
afonía, otitis y conjuntivitis, tos, bronquitis, asma alérgica, necesidad de
orinar con urgencia y escozor y picor vaginal.
3.
Eczema,
acné, urticaria, psoriasis.
4.
Dolores
y rigidez articular, adormecimiento y hormigueos, artritis, debilidad muscular,
cefaleas y migrañas recidivantes, mala memoria y falta de concentración por las
toxinas depositadas.
5.
Depresión,
ansiedad, irritabilidad, variaciones en el estado de ánimo, trastornos del
comportamiento ( autismo, hiperactividad..) por la reacción del acetildehido
con el neurotransmisor dopamina y del indol con la serotonina.
6.
Molestias
premenstruales, menstruaciones irregulares y dolorosas, trastornos en la
menopausia e infertilidad porque la progesterona se liga a la Cándida en vez de llegar a
su verdadero destino. Retención de líquidos.
7.
Alergias
e intolerancias alimentarias y químicas debilitando el sistema inmune.
8.
Falta
de energía, levantarse cansado/a a las mañanas y fatiga general crónica. Dolor
de cabeza, mareos.
Se ha comprobado que el 60 % de los
casos se presentan en mujeres, el 20% en hombres y el 20% en niños.
Tratamiento
Dieta
Se evitará el azúcar blanco e integral,
la bollería industrial, el chocolate, los pasteles, las galletas, los
caramelos, la miel, cualquier tipo de edulcorante, la fruta (sus zumos y
desecada también). Los hidratos de carbono refinados y cereales con gluten(
trigo, avena, cebada, centeno, kamut, couscous, bulgur) e infusiones que los
contengan. La leche de vaca, los quesos, la nata, mantequilla y
margarina. Los fermentados como vinagres, chucrut y la soja (tamari,
salsa de soja, miso, tempeh). El alcohol, café y té, pistachos, cacahuetes,
anacardos, champiñones, setas y levaduras. Nada de cerdo salvo el jamón de
belota biológico. Los aditivos y conservantes que alteran los sistemas
enzimáticos.
Limitar las patatas, boniato, yuca y el
maíz por su elevado índice glucémico.
A partir de la segunda fase del
tratamiento empezaremos a tomar con moderación: manzanas, arándanos, cerezas,
peras y yogures de cultivo biológico.
Potenciar todos los vegetales (salvo la zanahoria,
calabaza y la remolacha), germinados de alfalfa, jengibre, las pipas de
calabaza, semillas de sésamo, la cebolla, el ajo, nabo daikon, algas, perejil,
las legumbres (incluida la soja texturizada), el pescado, las aves de corral
biológicas y con menos frecuencia, la carne roja biólogica (1/semana) y los
huevos biológicos (2/semana). Los granos integrales sin gluten como la quinoa,
el arroz, el amaranto, el mijo y el trigo sarraceno. El aceite de oliva virgen
de 1ª presión en frío. Beber mucho líquido durante y después del tratamiento, 2 litros al día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.