UGT-A asegura que la contratación se ha estancado, pese a la
"brutal" demanda, por el desempleo galo y la competencia de los
países del Este.
Siete de cada
diez trabajadores españoles que se desplazarán a Francia este 2013 para
trabajar en la vendimia son andaluces, lo que supone un total de 10.600 de los
14.700 españoles que marcharán al país vecino. Estos datos fueron dados a
conocer ayer por el secretario general de la Federación de
Trabajadores Agrarios (Fitag) de UGT-Andalucía, Pedro Marcos, quien aseguró que
la contratación de temporeros se había estancado respecto a años anteriores
debido al aumento del desempleo en Francia y la afluencia de trabajadores del
este de Europa. Pese a la competencia y la progresiva mecanización de la
recolección de la vid, Marcos destacó que el empresario francés sigue apostando
por el trabajador español por su "pericia" y "fidelidad". "Hay
generaciones enteras de jornaleros que han estado trabajando campaña tras
campaña con el mismo empresario", apuntó el secretario general de
Fitag-UGT Andalucía.
Por provincias, Jaén y Granada son las que mayor volumen de mano de obra aportarán a la campaña de la vendimia que comenzará a finales de agosto, con 3.400 y 3.200 jornaleros respectivamente. A cierta distancia quedan el resto: Sevilla sumará 1.300 empleados, Cádiz y Córdoba contribuirán con 1.200 y 1.100 temporeros respectivamente. Almería se queda en 250 y Málaga apenas ayudará con 150 trabajadores desplazados a las vides galas. En cuanto a Huelva, Pedro Marcos señaló que "no existe una tradición vendimiadora" porque en esa provincia hay otras explotaciones agrícolas que pueden absorber la oferta de trabajo, como ocurre con la fresa.
Pese a que los cupos de trabajadores fueron cubiertos "muy rápidamente", la demanda de andaluces que quieren ir a la vendimia es "brutal" por la situación de crisis y las "dificultades por las que muchas familias están pasando". En Francia, el salario en la vid presenta grandes diferencias entre las distintas categorías a las que se aplica, pero en ningún caso puede ser inferior a los 9,43 euros brutos por hora trabajada. Son tres euros más que el mínimo pactado en el convenio sectorial andaluz. Aparte, hay otras condiciones que están haciendo que se retorne "a una situación de migración como la de 20 o 30 años atrás". Entre ellas, Pedro Marcos apuntó a los incumplimientos de los convenios colectivos en el campo andaluz. "Las irregularidades son tradicionales en Andalucía, pero en los últimos años han alcanzado cotas disparatadas por culpa de las malas cosechas", apostilló el secretario general de la federación agrícola de UGT. Además, muchos trabajadores tienen dificultades en Andalucía para acceder al subsidio agrario porque han cobrado sin cotizar o porque tienen grandes dificultades para recabar el número de peonadas mínimo (actualmente situado en 35). Esta situación provoca que muchos temporeros se desplacen a Francia para trabajar en campañas previas a la vid, como la nectarina, la fresa o el melocotón.
Frente a "los incumplimientos reiterados de las condiciones reflejadas en los convenios" que se están produciendo a juicio del sindicalista de UGT, éste dijo que "no había convenio que pueda detener esto" y emplazó a que se dote a la inspección de trabajo de más medios contra el fraude.
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