UGT ha criticado hoy las medidas de
prevención de Asturiana de Zinc (Azsa) y que no considerase adecuadamente el
riesgo de exposición a metales pesados durante los trabajos que a finales del
pasado año provocaron la intoxicación por mercurio de varios empleados.
Según los datos que maneja el sindicato, un total de 54
trabajadores de empresas auxiliares - 51 de IMSA , 2 de Aplicamet y uno de
Contratas Mota- resultaron intoxicados por mercurio entre el 19 de noviembre y
el 3 de diciembre, durante la parada programada en uno de los hornos que Azsa
tiene en San Juan de Nieva, en el concejo de Castrillón.
De esos empleados, siete tuvieron que ser hospitalizados -tres
de ellos en la UCI-
por lo que UGT va a pedir a la
Inspección de Trabajo que califique este episodio como un
"accidente grave".
UGT ha criticado en un comunicado las medidas adoptadas para
llevar a cabo esos trabajos, la ausencia de una evaluación de riesgos adecuada
por parte de Azsa y que los trabajos se realizasen en un espacio confinado sin
un plan de seguridad adecuado y sin contar con medidores ambientales que
hubiesen evitado la intoxicación.
Para este sindicato, se incumplió la Ley de Prevención de Riesgos
Laborales y su normativa de desarrollo, no se evitó el riesgo ni se controló
adecuadamente por parte de Azsa que "deberá revisar su plan de seguridad y
salud".
Asimismo, ha afirmado que es "muy grave" que la
empresa principal no asuma sus responsabilidades en este caso de intoxicación y
ha reclamado que se analice el cabello de los trabajadores de Azsa para
determinar la exposición al mercurio y conocer la secuencia temporal.