DESDE ESTE BLOG DE SALUD LABORAL DE LA FSP – UGT. CÓRDOBA Y cON ESTE
ARTICULO DE MARÍA TORRENS OS QUIERO DAR ANIMO PARA AFRONTAR EL PRÓXIMO AÑO Y
QUE LOS VALORES HUMANOS PREVALEZCAN PARA EL LOGRO DE UNA GRAN JUSTICIA SOCIAL.
FELIZ AÑO 2.013
Motivos para soñar con
un mundo mejor: héroes desconocidos de 2012
María
Torrens Tillack
lunes,
31/12/12 –
· Desde un publicista que renunció a una prometedora carrera
internacional por un pueblo de Zimbabue hasta los profesores convertidos en
escudos humanos de los pequeños de Newtown.
· Son ciudadanos cuyas decisiones en situaciones extremas
han salvado la vida a otras personas.
Son ciudadanos que han renunciado a su cómoda vida por ayudar a
otros, o personas que siempre han vivido en la miseria y no se rinden cuando la
situación se pone especialmente fea, o gente que simplemente no quiere dejar
que el mundo se autodestruya. Ellos han
protagonizado historias esperanzadoras en lainformacion.com en 2012.
Abandonó su prometedora carrera por un
pueblo perdido de Zimbabue
Marcello Girone Daloli no cree en las ONG, no cree en la
política, ni cree en las empresas. Un día tomó su mochila y emprendió su camino
al Himalaya en busca del sentido de la vida. Lo ha encontrado en Zimbabue,
donde lleva su propio proyecto de cooperación, alejado de un mundo consumista
en el que no confía.
"Cometer un error
puede negar la distribución de agua a miles personas. No tengo tiempo absolutamente para
nada más que dedicarme al proyecto", explicó Marcello Girone Daloli tras
tardar unos días más de los previstos en contestar a las preguntas de lainformacion.com el pasado mayo. Lo hizo por correo
electrónico, al no tener conexión a internet en un lugar aislado del resto del
mundo.
Este italiano, que un día entregara su vida al marketing y
llegara a trabajar para una multinacional como Pepsi en Nueva York, hoy vive prácticamente retirado en un pueblo de Zimbabue.
Allí coordina un proyecto de cooperación con 87 voluntarios.
Presume de no tener una ONG como tal para llevar a cabo la ayuda
en la zona, sino un programa de cooperación: el Proyecto
Diga, “para garantizar agua potable y para regar los campos de la comunidad: un
hospital, el pueblo y dos escuelas, en las que están escolarizados 1.700
niños”. El pasado junio transmitió su experiencia en el encuentro internacional
de ideas para mejorar el mundo de TEDxPlazaCibeles en
Madrid, pero lleva cinco años entregado a la cooperación en Zimbabue.
Decidieron convertir la basura en delicatessen
Regina Tchelly creció en el seno de una familia pobre en las
favelas del noroeste de Brasil, en la región de Paraíba. Una más entre las
gigantescas barriadas marginales, su familia aprendió a no desperdiciar casi nada: "Empecé
a cocinar a los 14 años y mi abuela me enseñó a no tirar la comida", contó
en lainformacion.com a María Sorribes Catret y Cláudia
Vasconcelos.
Hace diez años llegó a Río de Janeiro para trabajar como
empleada doméstica. Se horrorizó al ver la cantidad de desperdicios que se
generaba en las casas en las que trabajaba: "En Paraíba yo comía las cáscaras de batata que estaba tirando ahora".
Por ello, fundó Favela Orgánica, un proyecto educativo con
talleres que dan ideas sencillas y prácticas a las familias con menos recursos,
desde cómo fabricar un pequeño jardín-huerto en poco espacio a cómo preparar un
suculento y barato menú utilizando desperdicios.
Con la crisis en España, también se han llevado a cabo otras
iniciativas para recuperar alimentos que antes acababan tirados entre los
desperdicios. Estos activistas de los alimentos ahora ven “un contenedor de basura como un gran
tupper”.
Originó la ola hippy del siglo XXI
entre Israel e Irán
"Iraníes, os queremos", proclamó un internauta y
publicista israelí... y provocó una ola mundial de apoyo en contra de la guerra
entre ambos países el pasado marzo. Ronny Edry estaba harto y asustado de oír
en las noticias cómo Barack Obama, Benjamin Netanyahu o Mahmud Ahmadineyad amenazaban con una guerra inminente.
Lazó un sencillo pero impactante mensaje
en Facebook desde la
cuenta de su estudio de diseño gráfico: "Iraníes, os queremos. Nunca bombardearemos
vuestro país".
Cuenta que en cuestión de 24 horas, miles de personas
compartieron su comentario en la red social y comenzó a recibir mensajes desde
Irán. La bola se fue haciendo cada vez más y más grande, trascendiendo
fronteras. Los iraníes contestaron con su propia campaña: "Israel,
os queremos”.
El Gobierno de Netanyahu promovía por entonces un ataque Irán.
Sospechaba lo que sospecha gran parte de la comunidad internacional: que el
enriquecimiento de uranio promovido por Ahmadineyad no es solo con fines
energéticos. La diferencia es que Netanyahu trataba de convencer a Obama de que
Irán estaba muy cerca de conseguir la bomba atómica y por lo tanto había que
hacer algo ya. El presidente de EEUU prefiere seguir apostando
por las sanciones, mientras su homólogo israelí se quedaba solo en su discurso.
Ronny Edry no consiguió amainar los ánimos beligerantes del
líder de su país, pero sí recopiló más de 30.000 dólares para promover su
campaña pacífica. "En Oriente Medio nunca se habla de amor.
Les interesa que tengamos miedo los unos de los otros", opinaba en una entrevista concedida a
lainformacion.com.
Arriesgan su vida para atender a un
herido sirio
“Si te ven asistiendo a un paciente en Siria es como si te cogieran llevando un
arma”, denunciaba un cirujano sirio. Los médicos y los heridos en su país
sufren amenazas tanto por el Ejército de Bashar al Asad como por el bando
rebelde, advertía Médicos Sin
Fronteras en mayo.
El activista sirio Abu Hamam declaró a Efe que había decenas de
heridos en las calles a los que no
habían podido prestar atención médica ante las agresiones de los soldados.
Cruz Roja Internacional denunció a finales de abril el asesinato de uno de sus voluntarios en el país (el tercero en ocho meses).
Ya entonces condenó "la falta
de respeto a la vida del personal de servicios médicos que se
dedican a salvar vidas".
“Los recursos y las infraestructuras existen, pero el miedo y el
riesgo de detención son tan grandes que los médicos son reticentes a asistir a
los pacientes”, aseguró un médico voluntario de MSF en primavera. La ONG ha conseguido abrir
varios hospitales en el norte de Siria en zonas controladas por grupos
armados de la oposición, puesto que el Gobierno de Bashar al Asad no les
da permiso para actuar.
Escudos humanos voluntarios en Newtown
Nada es exactamente voluntario cuando alguien con una pistola te
apunta a ti o a los niños que te rodean. Pero cuando el de diciembre el joven
Adam Lanza entró armado en la escuela Sandy Hook de Newtown, varios profesores
se enfrentaron a él. La directora y la psicóloga del centro no consiguieron
pararle los pies en el pasillo y también habían fallecido.
Otra maestra que lo intentó fue Victoria Soto. La
joven profesora de 27 años escondió a sus alumnos en el armario/ropero del aula. Cuando
el asesino le preguntó dónde se encontraban los chicos, ella le dijo que en el
gimnasio. El pistolero no dudó y, a quemarropa, acabó con la vida de la
profesora. Pero los pequeños se salvaron.
Una educadora que corrió mejor suerte, también llevó a sus
alumnos al cuarto trastero del aula fue Maryrose Kristopik. Esta profesora de
música se encerró entre instrumentos con una veintena de alumnos y consiguió
que Lanza desistiera de entrar, según relató ella misma a los medios tras la
tragedia. Mantuvo a los niños tan calmados como pudo rezando y diciéndoles que
les quería.
No se rindieron ni cuando se quedaron
sin comida para sus hijos
¿Sabías que hay lugares en el mundo donde la pobreza es tal que existe una “época de
hambre”? Este año les ha tocado sufrirla a más de 18 millones de personas en el Sahel (al sur del Sáhara), según la Oficina de Coordinación de Asuntos
Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas.
“No tenemos alimentos. Comemos los residuos que antes dábamos al
ganado y tengo miedo de que mis hijos se vayan a morir”, contaba Halima a la ONG Plan la pasada
primavera. Pero se buscó la vida –la suya y la de sus cuatro hijos menores de
cinco años- como pudo. Incluso
los alimentó con madera de los árboles. Otros padres encontraron la solución
al hambre en las hojas de los árboles antes
de obtener ayuda de la cooperación internacional.
Padres coraje como Halima consiguieron que sus niños
sobrevivieran. En Mauritania, 87.000 niños se han salvado de la
desnutrición crónica este año, según el informe de Unicef titulado “Mi hijo ya no come arena”. Aún así,
la crisis alimentaria continúa siendo grave en la zona, donde también acecha el
cólera.