La unidad de
mercado está a punto de convertirse en una realidad en España. El Gobierno
tiene previsto aprobar el próximo 11 de enero el proyecto de ley de garantía de
la unidad de mercado, para facilitar la libre circulación de bienes y
servicios por
todo el territorio nacional. Con una sola licencia autonómica, las empresas
podrán operar en cualquier punto de la geografía española, sin necesidad de
pedir una nueva autorización en la comunidad donde se desee comercializar sus
productos y prestar sus servicios.
España pondrá en marcha
los principios de licencia única y legislación de origen que ya se aplican
entre estados miembros de la
Unión Europea. Ahora se da la paradoja de que una empresa o
profesional de cualquier país de la Unión Europea puede prestar servicios en España
con la habilitación de su país de origen, pero una empresa catalana, por
ejemplo, si quiere operar en Madrid, no puede hacerlo sin una autorización
previa del Gobierno regional madrileño.
Aunque se estaban
barajando varias opciones, como poner en marcha una licencia única nacional,
que se obtendría cumpliendo unos requisitos fijados por una normativa estatal,
finalmente el ministerio que dirige Luis de Guindos ha optado por dar mayor
protagonismo a las legislaciones autonómicas y evitar así problemas de
competencias. De hecho, según fuentes del Ejecutivo, en la última reunión
mantenida con los gobiernos regionales no se pusieron objeciones a una
normativa que pretende facilitar la actuación de las empresas.
Con la nueva legislación el Ejecutivo no solo cumple uno de sus
principales compromisos electorales -simplificar las tareas administrativas que
tienen que cumplir las sociedades-, sino que además da respuesta a una
reclamación generalizada desde hace años por las patronales empresariales e
inversores, tanto nacionales como extranjeros, según aseguran fuentes del
Ministerio de Economía. En la actualidad, el mercado nacional está dividido en diecisiete
submercados diferentes, lo que obliga a las empresas que
quieren prestar servicios o comercializar productos en España a someterse a
diferentes requisitos en función del lugar donde operen.
Estos requisitos implican en muchos casos que los empresarios o
profesionales tengan que adaptar sus productos o servicios en función del
lugar donde los comercialicen y
deban someterse a diferentes procesos de autorización en cada caso. Esto se
traduce en un coste muy importante en términos económicos y de tiempo, y tiene
como resultado una importante pérdida de competitividad de nuestra economía,
con un impacto directo en el empleo.
Según un informe de la CEOE , la maraña legislativa y
la falta de unidad de mercado restan a la economía española unos 45.000
millones de euros cada año. La patronal destacaba en este informe, que avanzó
ABC, los beneficios que para nuestro país conlleva el mercado único europeo,
por lo que consideraba una paradoja que «mientras en la UE se avanza desde hace veinte
años hacia un mercado único, en España cada vez se está retrocediendo más en
nuestro propio mercado interior».
Además, la principal
reticencia de los inversores para montar un negocio en nuestro país es
precisamente la maraña de legislación autonómica que tienen que cumplir. Una
maraña que impide a las empresas beneficiarse de las economías de escala y
aumenta la inseguridad jurídica, ya que la normativa es en ocasiones
discrecional o contradictoria en función del territorio. Así, por ejemplo, una
cadena de hipermercados que quiere hacer un encarte publicitario en un
periódico tiene que solicitar hasta diecisiete permisos diferentes para poder
distribuirlo en todo el territorio nacional.
El proyecto de ley que
aprobará en enero el Ejecutivo garantizará el principio de licencia única y
legislación de origen, de modo que cualquier producto o servicio producido al amparo
de cualquier normativa autonómica pueda ser ofertado en todos los puntos del
territorio español sin necesidad de trámites adicionales.
Colegiación única
Y si para garantizar la
libre circulación de mercancías en todo el territorio nacional bastará con
cumplir la normativa del sitio en el que se produzca, para prestar servicios
profesionales será suficiente con estar colegiado en una autonomía. Eso sí, al
igual que ocurre con el modelo europeo, la prestación del servicio sí debe
cumplir las exigencias de la norma de la región en la que se presta.
Las autonomías que más se beneficiarán de la unidad de mercado,
según fuentes consultadas, serán las que tienen un
sector industrial y un sector servicios más potentes, como es
el caso de Cataluña, País Vasco y Madrid. Quizá por eso, y pese a las
reivindicaciones soberanistas catalanas y vascas, en esta materia no se han
oído voces discordantes.
Estas tres comunidades
autónomas concentran el 44,6% del PIB de la industria española, el 43,7% del
comercio, transporte y hostelería y el 42,5% del PIB del conjunto de España.
http://www.abc.es/economia/20121227/abci-licencia-unidad-mercado-201212271250.html