ROMA, 10 Oct. (EUROPA
PRESS) -
El Gobierno italiano
liderado por el primer ministro Mario
Monti ha anunciado una rebaja
de impuestos para los ciudadanos con ingresos anuales inferiores a 28.000
euros, así como una subida de un punto del IVA, la mitad del incremento
inicialmente previsto en el marco de los Presupuestos Generales del Estado para
2013.
Tras una maratoniana reunión de ocho horas del
Consejo de Ministros, Monti compareció ante los medios ya de madrugada para
presentar los acuerdos alcanzados, que aparte de esta rebaja de impuestos para
las rentas más bajas incluyen recortes del gasto por importe de 3.500 millones.
De este modo, los Presupuestos de 2013 contemplan la
reducción de un punto porcentual del gravamen de los dos tramos más bajos de
renta. Así, el tipo del impuesto para aquellos ciudadanos con ingresos
inferiores a 15.000 euros pasará a ser del 22%, frente al 23% actual, mientras
el de las rentas anuales de entre 15.001 y 28.000 euros bajará al 26%, frente
al actual 27%. Por su parte, el gravamen de los tres tramos superiores de
ingresos se mantendrán sin cambios.
Por otro lado, el acuerdo del Ejecutivo italiano
contempla una subida de un punto porcentual del IVA a partir de junio de 2013,
la mitad de lo previsto inicialmente, con lo que la tasa pasará al 11% en el
tipo reducido y al 22% en el general.
"Hoy
podemos comprobar que la disciplina presupuestaria da resultados",
proclamó Monti ante los medios. "Podemos
permitirnos un moderado alivio", añadió al anunciar esta rebaja de
impuestos, que abre un paréntesis en la severa austeridad impuesta por su
Gobierno desde que llegará al poder sin pasar por las urnas en noviembre de
2010 y que ha profundizado la recesión de la economía transalpina.
De hecho, junto a estas medidas de alivio para los
ciudadanos italianos, el Ejecutivo ha acordado una batería de medidas para
contener el gasto público en 3.500 millones adicionales, entre las que se
incluye un recorte del gasto sanitario y la congelación del salario de los
funcionarios.
Asimismo, el Gobierno de Monti ha llegado a un
acuerdo para reformar la Constitución italiana con el fin de reorganizar la
estructura del Estado y permitir una mayor centralización del gasto y control
presupuestario sobre los gobiernos regionales.