El sector de la restauración estrena hoy una medida con la
que el Ejecutivo heleno busca combatir el fraude fiscal
El
viceministro de Desarrollo griego, Thanasis Skordas, ha anunciado que, sin
factura, el consumidor no tendrá obligación de pagar. Se trata de una normativa que el
Gobierno heleno quiere aplicar para conseguir que quienes ofrecen servicios
varios, desde restaurantes hasta fontaneros, electricistas, médicos o abogados,
se vean obligados a presentar una factura legal para cobrar el importe de sus
servicios.
Ya se ha incluido en los cambios de la actual normativa sobre
circulación de productos comerciales y servicios, asi como cambios en el Código
de control de precios y se ha acordado que los primeros que verán esta medida aplicada serán los
restaurantes, a partir de hoy.
«Magnífico», comenta Yorgos, un economista harto de que en
muchos restaurantes siempre haya excusas para traer la factura oficial,
teniéndose que conformar hasta ahora con una cuenta casera sin validez alguna. «Ahora tampoco los restaurantes podrán seguir robando al
Estado y también a nosotros». Thanasis,
el dueño de una taverna de barrio que presenta sus facturas religiosamente,
también se alegra: «Hasta ahora los tontos eramos sólo nosotros,que
declarábamos todos los cubiertos y pagábamos el IVA correspondiente. A partir
de ahora serán también los demás, porque no querrán que se vayan los clientes sin
pagar».
El vice ministro Skordás ha insistido en que de esta forma «se
completa una ronda de intervenciones institucionales sobre el funcionamiento
del mercado, levantando una serie de obstáculos y tomando medidas valientes para fortalecer la competencia y
aumentar el espíritu empresarial».
De esta manera el estado
griego espera aumentar sus ingresos en impuestos, dado que la evasión fiscal sigue
siendo la gran asignatura pendiente de los últimos gobiernos, incluyendo el
actual conservador. Existe un precedente: según los medios griegos, una medida
parecida se tomó en Croacia y obtuvo buenos resultados.