Uno de cada diez han
faltado al trabajo por sentirse deprimidos, según un estudio.
Un trastorno mental
que padecerán 30 millones de europeos a lo largo de su vida.
Uno de cada tres
responsables de recursos humanos consultados no tienen apoyo formal para hacer
frente al problema.
20MINUTOS.ES.
Una
reciente encuesta realizada por la European Depressión Association señala que uno de cada diez trabajadores europeos ha faltado al trabajo por
depresión. Un trastorno de salud mental que, según los
especialistas, padecerán 30 millones de ciudadanos del viejo continente en algún momento de su vida.
Los costes que se derivan de esta enfermedad se estimaron
en unos 92.000 millones de euros en el 2010 en la Unión Europea (UE),
con una pérdida
de productividad debida al absentismo y presentismo, es decir,
estar presente en el trabajo a pesar de estar enfermo, que representa más del
50% de todos los costes relacionados con la depresión.
En
esa misma línea, el estudio señala que uno de cada tres responsables de recursos
humanos consultados,
indicaron que no disponían de apoyo formal para hacer frente a los empleados que
padecían depresión.
Sin
embargo, en España hay entidades que ofrecen un servicio exclusivo de apoyo emocional para las empresas
ante cualquier irregularidad que se le pueda diagnosticar en
materia de salud mental a sus empleados.
La crisis
obsesiona al trabajador
El
actual marco de crisis no solo está generando incertidumbre y cierta
preocupación entre los trabajadores, sino que además es uno de los factores
principales que genera en muchos empleados cierta depresión, que a veces
desemboca en este tipo de alteración mental predominante entre las personas en activo.
La
compañía Mas Vida Red implantó hace años en España un servicio exclusivo de
apoyo emocional para aquellos usuarios que requieren la ayuda
de especialistas ante
cualquier irregularidad que se le pueda diagnosticar en materia de salud
mental.
"Desgraciadamente
la crisis se ha convertido en una obsesión de la que resulta difícil
desconectar, y que muchas se traslada al marco de las relaciones
personales y laborales, aumentando la tensión y disminuyendo el grado de
concentración y el rendimiento de los trabajadores, y, lo
que es peor, afectando a su salud", explica Alberto García Franco,
presidente de Mas Vida Red.