El ritmo circadiano influye en los trastornos cardiacos
El cambio de postura al levantarse y la secreción de algunas sustancias hacen que la hora más peligrosa sea por la mañana
Entre las 10.00 y las 11.00 o alrededor de las 19.00. Esas son las horas en las que se producen más infartos de miocardio, según un estudio que ha hecho un equipo dirigido por María Cristina Barneto Valero, del departamento de operaciones del Samur de Madrid.
En el trabajo, que publica Medicina Clínica,
se observa que hay una relación entre las notificaciones de infarto recibida en
el servicio de urgencias y los ritmos circadianos. En concreto, la curva
muestra dos picos, una con su máximo entre las 10.00 y las 11.00, y otro, menos
pronunciado, por la tarde (alrededor de las 19.00).
El patrón es tan estable que no se altera
prácticamente con ningún factor de riesgo, ni los que los autores llaman
modificables (la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la dislipidemia y
el tabaquismo) ni los que no lo son (edad, sexo). Las dos grandes excepciones
son que “los casos con diabetes presentan el pico de menor amplitud más tardío
y los casos de tabaquismo invierten el pico máximo de incidencia, siendo el
pico vespertino de mayor amplitud que el matinal”.