Un camión cisterna estaba
cargando combustible en uno de los tanques de almacenamiento y una de las
válvulas de seguridad que unen la manguera de abastecimiento pudo haber
fallado, provocando una chispa que devino en las dos explosiones.
Al menos 26 muertos y varios heridos dejó el incendio de una planta de
gas de Petróleos Mexicanos (Pemex) cerca a la ciudad de Reynosa (estado de
Tamaulipas, nordeste), fronteriza con Estados Unidos, en el incidente más grave
de la petrolera estatal en casi dos años.
“Lamentablemente ascendió a 26 el número de trabajadores fallecidos por el accidente”, señaló Pemex en su cuenta oficial de Twitter por la que ha entregado informes a cuentagotas sobre el incidente. En otro mensaje añadió que “cuatro de los fallecidos eran trabajadores de Pemex y 22 de compañías contratistas”.
El incendio se registró en el Centro Receptor de Gas Condensado, ubicado en el km 19 de la carretera que une a Reynosa con Monterrey, tercera ciudad en importancia de México. En ese centro se distribuye el gas natural que se obtiene en la llamada Cuenca de Burgos, una zona que concentra buena parte de la producción de ese combustible en México. Pemex, un monopolio estatal que aporta casi el 40% de los ingresos fiscales de México, indicó que tras el incendio aplicó el plan de emergencias con el cierre de las válvulas que transportan el gas.
En un primer comunicado oficial Pemex había señalado diez muertos, sin mencionar heridos. La Cruz Roja Mexicana entregó una cifra de 40 heridos, pero sin precisar si entre estos algunos murieron mientras eran atendidos, como señalaron medios locales. Unidades de bomberos de Pemex, estatales y municipales llegaron al lugar para combatir el fuego que quedó extinguido dos horas después de iniciado.
La petrolera señaló que técnicos realizan los peritajes para establecer la causa del accidente. “Un camión cisterna estaba cargando combustible en uno de los tanques de almacenamiento y una de las válvulas de seguridad que unen la manguera de abastecimiento pudo haber fallado, provocando una chispa que devino en las dos explosiones”, narró a periodistas Guillermo López, un contratista del área de mantenimiento y equipos de perforación. Pedro Benavides, director de Protección Civil en el estado de Tamaulipas, dijo a la prensa que los heridos fueron trasladados a hospitales en Reynosa. Imágenes del canal de noticias Milenio mostraron una extensa llamarada que formó el incendio que dañó un ducto, algunas válvulas de control y equipos especiales de medición según Pemex.
Las llamas alcanzaron alturas de hasta40
metros y eran visibles desde el paso fronterizo entre
Reynosa y la estadounidense Mc Allen, reportó la televisión. En agosto se
habían registrado dos incidentes en instalaciones de Pemex, sin provocar
víctimas. El 13 de agosto una explosión en la refinería Francisco Madero,
también en Tamaulipas (noreste), y horas más tarde un incendio aparentemente
provocado por robo de combustible en el estado de Hidalgo (centro).
Pero la tragedia es la más grave en instalaciones de Pemex desde el 19 de diciembre de 2010, cuando la explosión de un oleoducto provocada por una perforación clandestina en el poblado de San Martín Texmelucan (centro) dejó 29 muertos, destruyó 32 viviendas y provocó más de 50 heridos. En octubre de 2007, 21 trabajadores de Pemex murieron, la mayoría ahogados al arrojarse al mar en un ataque de pánico tras registrarse una fuga de gas en la plataforma Usumacinta, en el Golfo de México. Pemex, que llegó a ser la cuarta empresa petrolera del mundo, ha decaído en los últimos 15 años y actualmente se ubica en el decimoprimer lugar con una producción de 2,55 millones de barriles diarios en 2011.
“Lamentablemente ascendió a 26 el número de trabajadores fallecidos por el accidente”, señaló Pemex en su cuenta oficial de Twitter por la que ha entregado informes a cuentagotas sobre el incidente. En otro mensaje añadió que “cuatro de los fallecidos eran trabajadores de Pemex y 22 de compañías contratistas”.
El incendio se registró en el Centro Receptor de Gas Condensado, ubicado en el km 19 de la carretera que une a Reynosa con Monterrey, tercera ciudad en importancia de México. En ese centro se distribuye el gas natural que se obtiene en la llamada Cuenca de Burgos, una zona que concentra buena parte de la producción de ese combustible en México. Pemex, un monopolio estatal que aporta casi el 40% de los ingresos fiscales de México, indicó que tras el incendio aplicó el plan de emergencias con el cierre de las válvulas que transportan el gas.
En un primer comunicado oficial Pemex había señalado diez muertos, sin mencionar heridos. La Cruz Roja Mexicana entregó una cifra de 40 heridos, pero sin precisar si entre estos algunos murieron mientras eran atendidos, como señalaron medios locales. Unidades de bomberos de Pemex, estatales y municipales llegaron al lugar para combatir el fuego que quedó extinguido dos horas después de iniciado.
La petrolera señaló que técnicos realizan los peritajes para establecer la causa del accidente. “Un camión cisterna estaba cargando combustible en uno de los tanques de almacenamiento y una de las válvulas de seguridad que unen la manguera de abastecimiento pudo haber fallado, provocando una chispa que devino en las dos explosiones”, narró a periodistas Guillermo López, un contratista del área de mantenimiento y equipos de perforación. Pedro Benavides, director de Protección Civil en el estado de Tamaulipas, dijo a la prensa que los heridos fueron trasladados a hospitales en Reynosa. Imágenes del canal de noticias Milenio mostraron una extensa llamarada que formó el incendio que dañó un ducto, algunas válvulas de control y equipos especiales de medición según Pemex.
Las llamas alcanzaron alturas de hasta
Pero la tragedia es la más grave en instalaciones de Pemex desde el 19 de diciembre de 2010, cuando la explosión de un oleoducto provocada por una perforación clandestina en el poblado de San Martín Texmelucan (centro) dejó 29 muertos, destruyó 32 viviendas y provocó más de 50 heridos. En octubre de 2007, 21 trabajadores de Pemex murieron, la mayoría ahogados al arrojarse al mar en un ataque de pánico tras registrarse una fuga de gas en la plataforma Usumacinta, en el Golfo de México. Pemex, que llegó a ser la cuarta empresa petrolera del mundo, ha decaído en los últimos 15 años y actualmente se ubica en el decimoprimer lugar con una producción de 2,55 millones de barriles diarios en 2011.
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