El Gobierno del Principado de Asturias está
evaluando la posibilidad de asumir parte del coste de la prescripción
farmacéutica a inmigrantes irregulares. Así lo anunció el consejero de Sanidad,
Faustino Blanco, que ha explicado que el objetivo es atender parte del coste de
las recetas blancas, ya que la ley impide la prescripción documentada en esos
casos.
Partiendo de la premisa de que la
mayoría de ellos son medicamentos cuyo coste es
‘asumible’, Blanco aseguró que buscan una modalidad para
financiarlos. Una de las alternativas que se están valorando es la de crear un
fondo conjunto con servicios sociales.
Blanco recordó en el pleno del
parlamento asturiano que el Principado dará atención médica a los inmigrantes
irregulares por ‘razones humanitarias’ y que este colectivo es gente joven y
sana, por lo que no supone una gran carga a la sanidad pública, como sostiene
el Gobierno central.