POR TAMMY WEBBER
ASSOCIATED PRESS
CHICAGO
-- Tras una semana de huelga en
demanda de seguridad laboral y contra la evaluación profesional, los maestros
de Chicago estaban por votar el domingo si aceptan un nuevo contrato que
termine el paro.
Los padres de familia y los maestros
en huelga aguardan para saber si los alumnos del tercer distrito escolar más
importante del país volverán a clases el lunes, tras una semana de
negociaciones con la alcaldía, presidida por Rahm Emanuel.
Ambas partes confían en un pronto
final de la huelga y que se reanuden las labores docentes el lunes. El comité
rector de los profesores, integrado por casi 800 delegados, evalúa un principio
de acuerdo el domingo por la tarde.
"Creemos que es un buen
contrato, pero ningún contrato solucionará todas las iniquidades en nuestro distrito",
dijo la líder del sindicato Karen Lewis en una declaración. Con todo, advirtió
que el grupo revisará los detalles con cuidado extremo e insistió que no se ha
tomado decisión alguna al respecto. Si los delegados suspenden la huelga, todos
los maestros votarán el contrato en una fecha posterior.
El sábado por la noche, el sindicato
dijo que presentará a sus miembros un contrato de tres años con un aumento
salarial anual y creará un fondo de maestros para dar la mitad de los puestos
que queden vacantes a los docentes que fueron despedidos. El contrato incluye
además una nueva evaluación basada en parte en las notas obtenidas por los
alumnos, aunque los maestros podrán apelar los resultados, según el sindicato.
El distrito y el sindicato tienen la posibilidad prolongar el contrato por un
cuarto año.
"Estoy seguro que saldrá algo
que puedan aceptar ambas partes, ya sea mañana" u otro día, dijo el
profesor de Matemáticas Ramses James, que se sumó a miles de maestros y sus
partidarios en una gran manifestación efectuada el sábado en un parque de la
ciudad.