domingo, 30 de septiembre de 2012

PROFESIONES QUE ENFERMAN EL CORAZÓN


La mayor parte de la gente piensa que las enfermedades cardiovasculares están relacionadas solo con la alimentación y la pobre actividad física, sin tomar en cuenta la actividad laboral a que se dedican. Factores como pasar sentado todo el día atrás de un escritorio, estrés, exceso de trabajo, exposición a ciertas sustancias químicas, polución, pueden contribuir a que nos enfermemos del corazón.
Escrito por Dr. Manuel Rivera Castaneda /Cardiólogo

El tipo de labor que desarrollemos está relacionada con la mayor o menor posibilidad de sufrir un accidente cardiovascular.
¿Esto quiere decir que si yo trabajo como policía tengo un riesgo a padecer del corazón diferente del que yo tendría si trabajara como bombero? Veamos la evidencia recolectada.
Comenzamos hablando de los policías, el 22% de los accidentes cardiovasculares en los policías ocurre durante su trabajo, al compararlos con otro tipo de profesionales. Las prolongadas sesiones laborales, duros turnos, alimentación inadecuada y estrés contribuyen a ello; como prueba de lo anterior, traigamos a la memoria la noticia que apareció en el vecino país de México, donde debido a que más del 40% de los policías que trabajaban en la ciudad de Aguascalientes tenía sobrepeso, se implementó como política del gobierno municipal para combatirlo premiar con 9 dólares por cada kilo de peso que perdiera individualmente cada policía, ya que estos además de poner en riesgo su vida estarían limitados en la persecución de los delincuentes y me imagino que por el agrandamiento de su figura serían un blanco más fácil para las balas de sus agresores.
Los bomberos, se sabe que el 45% de estos está propenso a padecer de enfermedades cardiovasculares por la exposición al monóxido de carbono y otras sustancias tóxicas.
Los oficinistas y recepcionistas generalmente tiene una rutina sedentaria, lo que les aumenta el riesgo a desarrollar enfermedades cardiacas. Pasar muchas horas sentado puede desencadenar una resistencia a la insulina y otras enzimas que descomponen la grasa. Levantarse y caminar de vez en cuando o desempeñar algunas tareas físicas de pie puede ayudar a evitarlas.
Los buseros tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial, son sedentarios y no es necesario entrar mucho en detalle para constatar la cantidad de estrés que estos manejan, y a la cantidad de estrés a que nos exponen cuando nos atraviesan el bus donde y cuando quieren, creo que es prudente detenerme, pues podría comenzar un tratado completo de quejas, basta decir que un estudio demostró que el 56% de ellos tiene cifras de Tensión Arterial elevada; y en general manejan cifras de colesterol elevado.
Las personas que trabajan por turnos como los médicos y las enfermeras son más propensos a desarrollar enfermedades cardiacas y diabetes; el reloj biológico se altera modificando el ritmo del corazón, el azúcar en la sangre, la presión arterial y los niveles de insulina. Y quién de mis colegas se atrevería a negar lo agradable de compartir una taza de café con un trozo de pan de dulce durante los escasos minutos de sosiego que permite el trabajo hospitalario.
No olvidemos que perder el trabajo también nos aumenta el riesgo de accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares, el hecho de perder el empleo aumenta al doble el riesgo de tener un ataque al corazón, y nos hace más propensos a sufrir de hipertensión arterial y diabetes.
Don Alcides, paciente muy apreciado por mi persona, me enseñó que en esta vida: el primer lugar lo tiene Dios, luego viene la familia, sigue la salud y por último el trabajo.

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