Los suizos votarán este domingo en referéndum si prohíben
completamente fumar en todos los lugares públicos o si mantienen la normativa
que permite establecer espacios para fumadores en grandes recintos e incluso
dar libertad a los restaurantes y bares de permanecer como
"establecimientos con humo". La iniciativa está
promovida por la 'Liga Pulmonar', que quiere erradicar el
tabaco de todo espacio público, pero cuenta con la desventaja de que el Consejo
Federal (gobierno) la rechaza argumentando que la población ya está
suficientemente protegida para no ser "fumador pasivo" desde que se
estableció la normativa actual hace tan sólo dos años.
Los gremios de la restauración,
hostelería, casinos y, en general, los empresarios, consideran que la
iniciativa coartaría aún más las libertades individuales, restringiría el
margen de maniobra de los emprendedores, y sería muy perniciosa para sus arcas,
ya "afectadas" por las restricciones impuestas en 2010 -algo que, sin
embargo, ha sido negado por varios estudios-.
Asimismo, argumentan que sólo en el sector de la gastronomía
se perderían 10.000 empleos.
Los que defienden la iniciativa
esgrimen que, según varios estudios científicos, los empleados del sector de la
restauración han ganado tres años de vida gracias a la implementación de la
reforma del 2010, y que el proyecto ayudaría a evitar que los empleados que
trabajan en recintos en los que se permite fumar vean su esperanza de vida
mermada y sus posibilidades de enfermar aumentadas.
De acuerdo con dichos estudios, los
camareros y camareras que trabajan en locales donde se permite fumar inhalan pasivamente el equivalente a cinco
cigarrillos por día.
Además del referéndum antitabaco, los
suizos podrán decidir en las urnas este domingo otras cuestiones, relacionadas
con cuestiones tan dispares como los impuestos de los bienes inmuebles o la
formación musical en la educación básica.
Efe | Ginebra