La
profunda crisis económica que sufre España en los últimos años está abocando
cada vez a más españolas a ejercer la prostitución en locales de alterne, hasta
ahora copados por mujeres rumanas, brasileñas y paraguayas.
Analistas de la Unidad Central
contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía consultados por
Efe aseguran que el fenómeno se ha agudizado en los últimos tiempos, en los que muchas mujeres que habían
conseguido salir de la prostitución han tenido que regresar al
"oficio" ante la falta de recursos.
Un hecho
alertado también por un reciente informe de Médicos del Mundo que ha constatado
esa vuelta a la prostitución de personas que habían conseguido insertarse en el
mercado laboral, pero que han perdido su empleo por la crisis.
El estudio
revela que alrededor de un 10 por ciento de las meretrices atendidas a día de
hoy por esta ONG son españolas, por detrás de las de origen suramericano, de
Europa del Este y subsahariano.
Por si fuera
poco, muchas mujeres han tenido
que rebajar el precio de los servicios y algunas son obligadas a practicar sexo
sin preservativo ante la
presión de los clientes.
Pocas españolas en las redes de explotación
Por suerte, son
muy pocas las españolas que han caído en las redes de la explotación sexual o
de la trata de seres humanos y la inmensa mayoría ejercen la prostitución,
teóricamente, sin ser coaccionadas.
De enero a mayo
de este año, la
Policía Nacional rescató a 158 mujeres de las garras de las
redes de trata y ninguna era española. Las víctimas más numerosas provienen de
Paraguay (61), Rumanía (44), Brasil (22) y Nigeria (5).
Por contra, sí hay españoles entre los
detenidos por formar parte de organizaciones criminales que explotan a mujeres, 39 arrestados en los cinco
primeros meses del año, aunque los rumanos vuelven a encabezar el número de
detenidos por este delito (51), lejos de los ciudadanos nigerianos, con 20
arrestos.
Engaños y explotación
El "modus
operandi" de estas redes de trata con fines de explotación sexual se
repite una y otra vez.
Primero captan
a jóvenes que viven en regiones pobres de los países de origen y les prometen
un trabajo bien pagado en España. A cambio, la
víctimas deberán abonar una importante cantidad de dinero en "gastos de
viaje" y manutención,
que después deben devolver euro a euro a su llegada a España.
Sus víctimas,
otro centenar de mujeres, entre las que destacan ciudadanas chinas,
dominicanas, rumanas, paraguayas y españolas.
Prostitución de menores
Caso dramático
es el fenómeno de la prostitución de menores, afortunadamente minoritario, y
considerado legalmente en todos los casos como un delito de trata de seres
humanos con fines de explotación sexual.
Desde enero la Policía ha liberado a una
veintena de menores, la mayoría de nacionalidad rumana, aunque también había
tres españolas.
La mayor
parte bordea los 17 años, aunque las hay más jóvenes, y muchas de ellas son captadas en Rumanía por la libertad
de movimientos que ofrece la ausencia de fronteras en la Unión Europea.
Fue el caso de
la joven rumana de 14 años prostituida en la calle por su propia madre y sus
hermanos en la colonia Marconi de Madrid, donde se asientan desde hace más de
una década prostitutas mujeres y transexuales, proxenetas, mafias y
drogodependientes junto a un barrio residencial.
La menor, en
compañía de otra joven rumana de 16 años que también fue rescatada el pasado
mes de junio, estuvo trabajando unos cinco meses y era obligada a obtener entre
150 y 180 euros diarios a razón de unos 20 o 30 euros por cliente.
EFE | 21/07/2012 - 12:09