La asamblea del
Hospital da a conocer una carta firmada por un grupo de jefes de servicio que
se niegan a participar en reuniones institucionales del SAS · La protesta se
extenderá en septiembre a la provincia
La asamblea
del Hospital Reina Sofía ha ganado un metro más en su lucha contra los recortes
-económicos y laborales- que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) pretende
aplicar al personal sanitario. Un grupo de jefes de servicio y directores de
unidades de gestión clínica (UGC) del centro cordobés dejarán de hacer una
parte de las tareas de gestión, la que no tiene nada que ver con la labor
asistencial hacia los enfermos, en señal de protesta tanto por los citados
ajustes como por el malestar que sienten al no sentirse partícipes en las
negociaciones que han deparado este controvertido escenario. Ésta es una de las
conclusiones de la carta que han firmado altos cargos del centro de Menéndez
Pidal que ayer dieron a conocer los representantes de la asamblea a los cerca
de 300 sanitarios que asistieron a la nueva sesión celebrada en el salón de
actos del Hospital.
Los jefes de servicio y los directores de UGC que se sumaron a la protesta seguirán al frente de sus equipos de profesionales y gestionarán recursos, pero se desentenderán de la labor mediadora que han ejercido hasta ahora con la Administración pública y, por ende, con la dirección del Reina Sofía. Según la información facilitada a El Día por fuentes sanitarias, no participarán en las convocatorias institucionales del SAS. Los motivos, como explicaron, guardan relación con la "falta de diálogo" que, a su juicio, ha habido, por ejemplo, a la hora de decidir la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, la reducción en el caso de los médicos con contrato temporal, eventual e interino, y bajadas de salarios de hasta un 24%.
Ésta es la tercera vez que altos cargos del Reina Sofía dan un golpe sobre la mesa del ente público desde que se constituyó la asamblea, ahora compuesta también enfermeros y auxiliares del Hospital. El primer apoyo que dieron al colectivo fue una carta de rechazo a los recortes, un documento que, sin embargo, no los dejaba al margen de parte de la gestión. La segunda vez fue a través de varios jefes de servicio, que señalaron a este periódico que estaban decididos a dejar el cargo si finalmente se eliminaba la continuidad asistencial, un complemento que perciben los médicos que pasan consulta en horario de tarde y fuera de la jornada laboral. Alrededor de 200 euros es el importe que ingresa cada especialista por cada continuidad asistencial.
Como detallaron los representantes de la asamblea a los profesionales que se congregaron ayer en el salón de actos, la firma de esta carta se produjo en el marco de una reunión que se produjo en la tarde del martes y a la que asistieron jefes de servicio y directores de UGC del Reina Sofía. Está por ver, según explicaron otras fuentes sanitarias consultadas, si éste nuevo paso es la antesala de la dimisión de los altos cargos que la asamblea le pide en cada reunión que se desarrolla.
La incorporación al movimiento asambleario del personal de los otros hospitales y las agencias sanitarias de Córdoba -Cabra, Pozoblanco, Montilla, Peñarroya y Puente Genil- fue otro de los capítulos que abordaron también los representantes del colectivo sanitario. Según explicaron a los empleados participantes en este último encuentro, esta adhesión se llevará a cabo a partir del próximo septiembre, que es cuando está previsto que la asamblea cobre una mayor fuerza. La campaña de recogida de firmas para pedir la dimisión de la consejera de Salud, María Jesús Montero, llegará, por tanto, a estos centros a la vuelta del verano.
El colectivo volverá a reunirse en el plazo de dos semanas -8 de agosto-, según acordó el personal que acudió a la asamblea.
Los jefes de servicio y los directores de UGC que se sumaron a la protesta seguirán al frente de sus equipos de profesionales y gestionarán recursos, pero se desentenderán de la labor mediadora que han ejercido hasta ahora con la Administración pública y, por ende, con la dirección del Reina Sofía. Según la información facilitada a El Día por fuentes sanitarias, no participarán en las convocatorias institucionales del SAS. Los motivos, como explicaron, guardan relación con la "falta de diálogo" que, a su juicio, ha habido, por ejemplo, a la hora de decidir la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, la reducción en el caso de los médicos con contrato temporal, eventual e interino, y bajadas de salarios de hasta un 24%.
Ésta es la tercera vez que altos cargos del Reina Sofía dan un golpe sobre la mesa del ente público desde que se constituyó la asamblea, ahora compuesta también enfermeros y auxiliares del Hospital. El primer apoyo que dieron al colectivo fue una carta de rechazo a los recortes, un documento que, sin embargo, no los dejaba al margen de parte de la gestión. La segunda vez fue a través de varios jefes de servicio, que señalaron a este periódico que estaban decididos a dejar el cargo si finalmente se eliminaba la continuidad asistencial, un complemento que perciben los médicos que pasan consulta en horario de tarde y fuera de la jornada laboral. Alrededor de 200 euros es el importe que ingresa cada especialista por cada continuidad asistencial.
Como detallaron los representantes de la asamblea a los profesionales que se congregaron ayer en el salón de actos, la firma de esta carta se produjo en el marco de una reunión que se produjo en la tarde del martes y a la que asistieron jefes de servicio y directores de UGC del Reina Sofía. Está por ver, según explicaron otras fuentes sanitarias consultadas, si éste nuevo paso es la antesala de la dimisión de los altos cargos que la asamblea le pide en cada reunión que se desarrolla.
La incorporación al movimiento asambleario del personal de los otros hospitales y las agencias sanitarias de Córdoba -Cabra, Pozoblanco, Montilla, Peñarroya y Puente Genil- fue otro de los capítulos que abordaron también los representantes del colectivo sanitario. Según explicaron a los empleados participantes en este último encuentro, esta adhesión se llevará a cabo a partir del próximo septiembre, que es cuando está previsto que la asamblea cobre una mayor fuerza. La campaña de recogida de firmas para pedir la dimisión de la consejera de Salud, María Jesús Montero, llegará, por tanto, a estos centros a la vuelta del verano.
El colectivo volverá a reunirse en el plazo de dos semanas -8 de agosto-, según acordó el personal que acudió a la asamblea.
eldiadecordoba.es