El arco
antivuelco para tractores y el dispositivo de parada automática de
taladradoras, fresadoras y tornos tienen el aval de la Comunidad Autónoma
El consejero de
Educación, Formación y Empleo, Constantino Sotoca, y el rector de la
Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), José Antonio Franco, presentaron
ayer dos proyectos de investigación, pioneros en la Región y en España, que
permitirán instalar mecanismos para evitar accidentes por vuelco de tractor y
por el manejo de determinadas máquinas.
En concreto, las
investigaciones se centrarán en un dispositivo automático 'antivuelco' para
tractores agrícolas y en otro de parada automática, en este caso para máquinas
no portátiles accionadas con motor, que desarrollarán conjuntamente ambas
instituciones para luchar contra dos situaciones que, según ha destacado
Sotoca, «tienen una incidencia significativa en los datos globales de
siniestralidad en la Región».
El dispositivo
automático 'antivuelco', que podría ayudar a evitar este tipo de accidentes con
resultado de muerte en el 59% de las ocasiones, es un arco de seguridad
abatible que se accionará automáticamente cuando el tractor experimente un
grado de inclinación determinado», para proteger al trabajador en caso de
vuelco.
La Consejería lo
pondrá a disposición de los fabricantes de tractores de forma gratuita. La
Administración quiere contribuir a implantar «un sistema de protección lo más
asequible y garantizar así su utilización en todos los casos».
La legislación «ya
establece la obligatoriedad de que todos los equipos de trabajo cuenten con una
estructura de protección, recordó el consejero. Sin embargo, muchos tractores
antiguos «no poseen ningún sistema de seguridad, ya que son anteriores a la
normativa vigente», lamentó. Además, hay vehículos de este tipo dotados de
dispositivos manuales que debe accionar el propio trabajador.
También se presentó el
dispositivo de parada automática para máquinas no portátiles a motor, como
tornos, taladradoras o fresadoras; y también máquinas convencionales de
carpintería, como las sierras, tornos o cepilladoras.
El objetivo, según
Sotoca, es desarrollar un «sistema que sea capaz de detectar la presencia de
cualquier extremidad del operario» para que se detenga de «forma inmediata
antes» del accidente».
Será un sistema
absolutamente pionero e innovador», que empleará cámaras termográficas y otras
tecnologías, para detectar la proximidad de cualquier extremidad del operario,
en función del calor que desprende el cuerpo humano y que la máquina se detenga
antes del accidento. En el 10% de todos los accidentes participa este tipo de
maquinaria.