PUENTE GENIL 15
JÓVENES DE LA LOCALIDAD HAN PARTICIPADO EN EL TALLER
El
Ayuntamiento junto a la Fundación Mapfre realizan un curso para incentivar a
los jóvenes a protegerse a través de una técnica artística de diseño, la
aerografía
Una forma
distinta de incentivar a los jóvenes de Puente Genil a utilizar el casco siempre
que monten en motocicleta. El pasado viernes tenía lugar la clausura de este
curso de aerografía sobre técnicas de diseño y pintura en los cascos de motos
organizado por el Ayuntamiento de Puente Genil, en colaboración con la
Fundación Mapfre.
El taller, denominado ¿Y tú qué pintas sin el casco?, se ha desarrollado en una de las aulas de Sodepo, en el muncipio pontanés. Con una afluencia de 15 jóvenes de entre 15 y 20 años, la actividad juvenil que ha tenido una duración de ocho horas ha servido principalmente como forma de llamar la atención de los jóvenes que utilizan motocicletas para que no se les olvide nunca usar el casco en sus desplazamientos en estos vehículos.
El alcalde de la localidad, Esteban Morales, asistió a la clausura del curso junto al inspector jefe de la Policía Local, Lorenzo Humánez, y el representante de la Fundación Mapfre, Martín Rubio. Morales manifestó que este tipo de acciones tenían la finalizada de incidir directamente en la seguridad vial de los jóvenes, señalando que con la personalización del casco "el joven se sentía parte del mismo", e incidiendo en la trascendencia de que "todos los que circulen en motocicletas, en especial los jóvenes, se conciencien de la importancia de usar el casco". Martín Rubio, tras destacar la alta asistencia al curso, afirmó que era intención de la Fundación Mapfre que en fechas próximas volvieran a realizarse cursos similares, garantizando el apoyo y la colaboración de la institución para futuros proyectos.
Cursos como éstos, dan a la juventud, además de concienciación para la seguridad vial, el conocimiento de nuevas técnicas artísticas, muy peculiares e innovadoras en el mundo del arte. La aerografía es una técnica de aplicación por aspersión o difuminación aérea de pintura sobre una superficie u objeto y es similar a la aplicación por spray en la confección de los grafitti, pero en este caso utiliza una herramienta denominada aerógrafo para su aplicación.
Esta actividad requiere de un cierto grado de entrenamiento, para ello se utiliza una fuente de aire a presión positiva, mangueras neumáticas, compresor, proporcionando aire por efecto venturi sobre un aerógrafo que mezcla aire y pigmento prediluido en un solvente que lo proyecta en forma atomizada. Debido a que es difícil realizar la técnica, que depende del artista y de la calidad de los equipos para lograrlo, la realización de la misma requiere una cierta preparación de los profesionales o estudiantes de arte. Los resultados son muy superiores a la aplicación con pincel o brocha y tienden a compensar la dificultad inicial.
Los jóvenes, muy satisfechos con el taller manifestaron estar muy contentos con los resultados, "ya que es una técnica libre que te permite plasmar todo tipo de estilos". El Ayuntamiento y la fundación han manifestado estar interesados en repetir este tipo de cursos ante los resultados obtenidos.
El taller, denominado ¿Y tú qué pintas sin el casco?, se ha desarrollado en una de las aulas de Sodepo, en el muncipio pontanés. Con una afluencia de 15 jóvenes de entre 15 y 20 años, la actividad juvenil que ha tenido una duración de ocho horas ha servido principalmente como forma de llamar la atención de los jóvenes que utilizan motocicletas para que no se les olvide nunca usar el casco en sus desplazamientos en estos vehículos.
El alcalde de la localidad, Esteban Morales, asistió a la clausura del curso junto al inspector jefe de la Policía Local, Lorenzo Humánez, y el representante de la Fundación Mapfre, Martín Rubio. Morales manifestó que este tipo de acciones tenían la finalizada de incidir directamente en la seguridad vial de los jóvenes, señalando que con la personalización del casco "el joven se sentía parte del mismo", e incidiendo en la trascendencia de que "todos los que circulen en motocicletas, en especial los jóvenes, se conciencien de la importancia de usar el casco". Martín Rubio, tras destacar la alta asistencia al curso, afirmó que era intención de la Fundación Mapfre que en fechas próximas volvieran a realizarse cursos similares, garantizando el apoyo y la colaboración de la institución para futuros proyectos.
Cursos como éstos, dan a la juventud, además de concienciación para la seguridad vial, el conocimiento de nuevas técnicas artísticas, muy peculiares e innovadoras en el mundo del arte. La aerografía es una técnica de aplicación por aspersión o difuminación aérea de pintura sobre una superficie u objeto y es similar a la aplicación por spray en la confección de los grafitti, pero en este caso utiliza una herramienta denominada aerógrafo para su aplicación.
Esta actividad requiere de un cierto grado de entrenamiento, para ello se utiliza una fuente de aire a presión positiva, mangueras neumáticas, compresor, proporcionando aire por efecto venturi sobre un aerógrafo que mezcla aire y pigmento prediluido en un solvente que lo proyecta en forma atomizada. Debido a que es difícil realizar la técnica, que depende del artista y de la calidad de los equipos para lograrlo, la realización de la misma requiere una cierta preparación de los profesionales o estudiantes de arte. Los resultados son muy superiores a la aplicación con pincel o brocha y tienden a compensar la dificultad inicial.
Los jóvenes, muy satisfechos con el taller manifestaron estar muy contentos con los resultados, "ya que es una técnica libre que te permite plasmar todo tipo de estilos". El Ayuntamiento y la fundación han manifestado estar interesados en repetir este tipo de cursos ante los resultados obtenidos.
- El Día de Córdoba