Prejubilaciones y jubilaciones anticipadas serán severamente
castigadas. Habrá incentivos para seguir trabajando más allá de la edad legal
de jubilación
No ha cumplido ni un año y ya se ha quedado corta. La
presión europea por los estragos de la crisis ha forzado al Gobierno a abrir de
nuevo el melón de una reforma cuyo impacto presupuestario se espera en diez
años, demasiado tiempo. «Tengo la intención de llevar al Pacto de Toledo un
proyecto de ley para acelerar la aplicación del factor de sostenibilidad y
abordar el tratamiento de la jubilación anticipada; tal y como establece en su
recomendación la Unión Europea», aseguraba Mariano Rajoy esta semana como
aperitivo de los recortes que están por llegar. Pero... ¿qué significa
adelantar la aplicación del factor de sostenibilidad? ¿Qué medidas quiere poner
en marcha ahora el Ejecutivo? ¿A quiénes afectarán? Estas son algunas
respuestas:
Adelantar la revisión del factor de
sostenibilidad antes de 2027 supone...
La reforma aprobada por el Gobierno
de Zapatero en 2010 preveía que a partir de 2027 el modelo se revisaría cada
cinco años para asegurar su viabilidad. Adelantar la revisión significa adecuar
la jubilación a la evolución creciente de la esperanza de vida. En suma,
garantizar que la ratio de dependencia del sistema (número de trabajadores
sobre el de pensionistas) se mantenga en positivo para asegurar la
supervivencia del sistema. El escenario que ahora se abre es diverso.
¿La edad de jubilación aumentará más
allá de los 67 años?
El Ejecutivo convenció a Bruselas de
no ir más allá de 67 años en la edad de jubilación, pero las autoridades
europeas han reclamado a España nuevas medidas, dada la previsión de mayores
gastos por el envejecimiento de la población. La reforma de las pensiones fija
un aumento progresivo de la edad de jubilación, desde 65 hasta 67 años en un
periodo transitorio de 15 años, a contar desde el 1 de enero de 2013. Es decir,
a razón de un mes por año hasta 2018 y de dos meses por año desde 2019 a 2027. La revisión del
factor de sostenibilidad podría alterar esta progresión y acelerar los plazos
para jubilarse antes de 2027 con 67 años.
¿Aumentarán los años que se tienen en
cuenta para calcular la pensión?
La reforma de pensiones amplía de 15 a 25 los años para calcular
la pensión en un periodo progresivo hasta el año 2022. Aplicar el factor de
sostenibilidad puede implicar también acelerar estos plazos y con ellos los
recortes.
¿Las prejubilaciones y jubilación
anticipadas serán de nuevo castigadas?
Desde Bruselas se «aconseja» a España
que «mejore las condiciones de trabajo de los mayores y fomente su
reincorporación al mercado de trabajo». Teniendo en cuenta esta «recomendación»
y el hecho de que en 2011 el 40,5% de las jubilaciones fueron anticipadas en
España, el Ejecutivo quiere dar una nueva vuelta de tuerca a las fórmulas de
anticipar el retiro. La reforma de pensiones ya las penalizó. Retrasó de 61 a 63 años la edad de
jubilación anticipada y dejó los 61 años solo para los trabajadores despedidos.
Y la reforma laboral penaliza a las empresas con beneficios que prescindan de
sus trabajadores mayores 50 año con obligadas aportaciones al Tesoro.
¿Y si un trabajador decide seguir
trabajando más allá de la edad legal de jubilación?
Habrá recompensa para el que
voluntariamente decida mantenerse en su puesto de trabajo más allá de la edad
legal de jubilación. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha anunciado esta
semana que estudian mecanismos que permitan la «coexistencia» de salario y
pensión para aquellas personas que decidan mantenerse activas el mayor tiempo
posible. En ese nuevo modelo, el contrato indefinido a tiempo parcial está
llamado a ser el protagonista.
abc.es