Dos miembros de una empresa de automoción se sentarán en el banquillo
en septiembre acusados de dos delitos
El próximo 5 de septiembre, el Penal Dos de
Ourense juzgará una acusación de presunta negligencia en el accidente que costó
la vida a un trabajador de una empresa concesionaria de automoción de San
Cibrao das Viñas. Los riesgos laborales son una realidad presente. Dos personas
perdieron la vida durante la jornada en los últimos seis meses en Ourense en
comparación con el positivo balance de todo el año pasado, que finalizó sin
ningún accidente mortal. Cada mes se registra una media de 200 accidentes: hubo
1.217 en la primera mitad del año con una mayoría de casos leves (1.178) aunque
la siniestralidad de tipo grave se incrementó un 23%, según la estadística más
reciente del Instituto Galego de Seguridad y Salud Laboral (Issga). Además se
produjeron 118 percances in itínere sin ningún fallecido.
El siniestro derivado a la justicia llegará a la fase final casi cuatro años más tarde de que ocurriera el fatal desenlace. Los hechos tuvieron lugar el 4 de noviembre de 2008 en una empresa de automoción que tiene sus instalaciones en el Polígono Barreiros, en el término municipal de San Cibrao das Viñas. El procedimiento se instruyó en el juzgado de instrucción número 3 que, durante años, soportó un exceso de asuntos pendientes que dio lugar incluso a prescripción de delitos. Esta sede instructora, responsable de los hechos de violencia familiar y contra la mujer, llegó a acumular 2.500 diligencias previas.
El fiscal ha ejercido una acusación en la que reclama cuantiosas indemnizaciones y una pena, además, de dos años de prisión para cada uno de los acusados que se sentará en el banquillo, R.N.S. el jefe de taller y encargado de seguridad y prevención de riesgos laborales, así como J.A.G.L., el representante legal del concesionario. Ambos están imputados de dos delitos: imprudencia con resultado de muerte y un delito contra los derechos de los trabajadores.
El siniestro aconteció minutos después de las tres de la tarde cuando la víctima, J.T.A., un hombre de 48 años que dejó viuda y tres hijos. El mecánico tenía 26 años de experiencia en la empresa en la que falleció.
El hombre estaba ayudando a un compañero a retirar una pieza situada debajo de un vehículo que se encontraba subido, a una altura aproximada de1,80 metros , en un
elevador que, según el fiscal, se utilizaba de forma inadecuada y sin la
sujeción que establecía el fabricante. Por este motivo la acusación
responsabiliza al jefe de taller, que además se encargaba de limpiar, engrasar
y verificar la máquina, así como al responsable del concesionario.
Sujeción indebida
La indebida sujeción del elevador, en el que faltaban gomas antideslizamiento en 3 de los 4 brazos del equipo, hizo que el vehículo izado se quedara sin punto de apoyo, lo que unido a que no funcionó el sistema de bloque del aparato desencadenó el siniestro fatal. El vehículo izado en la máquina descendió atrapando al mecánico.
El accidente fue brutal. El hombre sufrió una compresión torácica con aplastamiento de la cavidad torácica, pulmonar y cardíaca que le ocasionaron la muerte. El fiscal solicita una condena de 2 años de cárcel a la que sumaría 1 año de inhabilitación para los acusados de su actividad profesional en relación con la seguridad laboral. El fiscal pide una indemnización conjunta y solidaria entre los acusados y el seguro de 114.000 euros para la viuda y 9.500 para cada uno de los tres hijos, lo que supondría más de 142.500 euros por la suma de los intereses legales.
El siniestro derivado a la justicia llegará a la fase final casi cuatro años más tarde de que ocurriera el fatal desenlace. Los hechos tuvieron lugar el 4 de noviembre de 2008 en una empresa de automoción que tiene sus instalaciones en el Polígono Barreiros, en el término municipal de San Cibrao das Viñas. El procedimiento se instruyó en el juzgado de instrucción número 3 que, durante años, soportó un exceso de asuntos pendientes que dio lugar incluso a prescripción de delitos. Esta sede instructora, responsable de los hechos de violencia familiar y contra la mujer, llegó a acumular 2.500 diligencias previas.
El fiscal ha ejercido una acusación en la que reclama cuantiosas indemnizaciones y una pena, además, de dos años de prisión para cada uno de los acusados que se sentará en el banquillo, R.N.S. el jefe de taller y encargado de seguridad y prevención de riesgos laborales, así como J.A.G.L., el representante legal del concesionario. Ambos están imputados de dos delitos: imprudencia con resultado de muerte y un delito contra los derechos de los trabajadores.
El siniestro aconteció minutos después de las tres de la tarde cuando la víctima, J.T.A., un hombre de 48 años que dejó viuda y tres hijos. El mecánico tenía 26 años de experiencia en la empresa en la que falleció.
El hombre estaba ayudando a un compañero a retirar una pieza situada debajo de un vehículo que se encontraba subido, a una altura aproximada de
Sujeción indebida
La indebida sujeción del elevador, en el que faltaban gomas antideslizamiento en 3 de los 4 brazos del equipo, hizo que el vehículo izado se quedara sin punto de apoyo, lo que unido a que no funcionó el sistema de bloque del aparato desencadenó el siniestro fatal. El vehículo izado en la máquina descendió atrapando al mecánico.
El accidente fue brutal. El hombre sufrió una compresión torácica con aplastamiento de la cavidad torácica, pulmonar y cardíaca que le ocasionaron la muerte. El fiscal solicita una condena de 2 años de cárcel a la que sumaría 1 año de inhabilitación para los acusados de su actividad profesional en relación con la seguridad laboral. El fiscal pide una indemnización conjunta y solidaria entre los acusados y el seguro de 114.000 euros para la viuda y 9.500 para cada uno de los tres hijos, lo que supondría más de 142.500 euros por la suma de los intereses legales.
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