Los sindicatos
demandan más inspectores de Trabajo para realizar un mayor número de controles
y combatir este fenómeno
Más de la mitad de los
empleos que se generarán durante los días que dura la Feria de Málaga, que comenzó
este pasado sábado, lo harán en la economía sumergida, motivados especialmente
por la crisis económica, según la información ofrecida por los sindicatos CCOO
y UGT. Ante esto, han reclamado más inspectores de Trabajo para realizar un
mayor número de controles y poder combatir así este fenómeno.
El secretario general de la Federación de Comercio,
Hostelería y Turismo de CCOO de Andalucía, Gonzalo Fuentes, ha incidido en que
"con la crisis aumenta la economía sumergida" y ha alertado de que
los empresarios utilizan cada vez más, en lugar de a fijos discontinuos, a
"extras", que, como ha dicho a Europa Press, "son personas que
no están dadas de alta en la Seguridad Social , lo que equivale, por tanto, a
economía sumergida".
"Hay muchos empresarios entre comillas, más bien
especuladores, que se aprovechan de la situación más que complicada por la que
están pasando muchas personas", ha lamentado. Asimismo, ha hecho hincapié
en que, al haber flexibilizado la reforma laboral del Gobierno el contrato a
tiempo parcial, "se dan muchos casos de dar de alta al trabajador cuatro
horas, pero realmente estar trabajando ocho, nueve, 10 o más horas". "Esto
es economía sumergida mixta", ha comentado.
En este punto, el secretario general de UGT de
Málaga, Manuel Ferrer, ha reconocido que con la reforma laboral es
"totalmente imposible hacer un seguimiento de si se cumplen las horas que
pone el contrato parcial de una persona". "Ahora dicen que están
echando horas extraordinarias y ya está, nadie lo va a saber", ha
manifestado.
Para el representante de Comercio, Hostelería y
Turismo de CCOO-A, "hoy en día la economía sumergida es una lacra que
tiene el sector hostelero y, en vez de disminuir, está aumentando, ya que en
tiempo de crisis, la necesidad de supervivencia hace que la gente acepte
cualquier cosa".
PERFIL DEL TRABAJADOR
La crisis también ha cambiado el perfil de la persona
inmersa en la economía sumergida, ya que antes de la coyuntura económica
correspondía a jóvenes y estudiantes que necesitaban dinero extra para sus
gastos personales, pero ahora afecta sobremanera a mujeres y a parados de larga
duración, que "ya no tienen ninguna prestación por desempleo y se
convierten en un filón", según Fuentes.
En cuanto a los sueldos, Fuentes ha apuntado que han
bajado incluso en la economía sumergida, y si antes se pagaba como media unos
50 euros al día, ahora "oscila entre los 30 y los 40 euros por jornadas de
ocho, nueve, 10 horas o, incluso, más". "Desgraciadamente, el
empresario sabe que si ese trabajador no acepta, hay otro detrás
esperando", ha subrayado.
Por su parte, el secretario general de UGT de Málaga
ha abundado en que "el coste del puesto de trabajo diario ha caído
muchísimo y se explota la necesidad de las personas, con los riesgos que ello
conlleva". "Hasta establecimientos totalmente estables aprovechan
estos días para hacer contratos temporales de muy pocas horas, pero luego explotan
a esos trabajadores durante muchas más", ha aseverado.
Asimismo, Ferrer ha indicado a Europa Press que en
muchos casos, sobre todo en lo referido a las casetas del recinto ferial de
Cortijo de Torres, se utiliza a parte de las familias para reforzar el servicio,
ahorrándose así la contratación de más trabajadores.
COMPETENCIA DESLEAL
Otra consecuencia de este fenómeno es, según Fuentes,
"una cierta competencia desleal" entre los distintos
establecimientos, en tanto que "el que tenga a sus trabajadores dados de
alta en la Seguridad
Social , que cumpla el convenio colectivo y que lo tenga todo
en regla cobrará un precio que será siempre mayor que el que tenga a sus
empleados en la economía sumergida, y es que, al final, además de gastar menos
aprovechándose de la gente, acabará ganando más".
Ante esta situación, ambos dirigentes sindicales han
instado a las instituciones públicas a realizar campañas para advertir de los
aspectos negativos que conlleva la economía sumergida y sobre todo han
demandado que se refuercen los controles por parte de la Inspección de Trabajo,
concretamente que haya "batidas en los bares, los restaurantes y las
cafeterías, que es donde está el núcleo más importante de este fenómeno",
ha expuesto el representante de CCOO-A.
Éste último ha lamentado que no haya "un combate
decidido" por parte de las administraciones y ha asegurado que contar con
más puestos de inspectores de Trabajo y con más medios para desarrollar esos
controles es "una inversión de futuro para el Estado, ya que lo que
recaudaría sería mucho más importante que el coste de crear esas plazas".
"Es necesario que haya muchas más inspecciones
de Trabajo, pero sobre todo que haya más inspectores, de manera que se pueda
hacer un seguimiento efectivo, algo que, desgraciadamente, en la actualidad, no
está ocurriendo", ha declarado el representante provincial de UGT.
MÁLAGA, (EUROPA PRESS) -