El varón padecía obesidad mórbida y ella era una
paciente pluripatológica tratada con varios medicamentos diarios, como insulina
o diuréticos
Un hombre de
54 años y una mujer de 83 han fallecido en
la provincia de Córdoba, en la capital y en Cabra, como consecuencia de un golpe de
calor, según ha confirmado la encuesta epidemiológica realizada por la Delegación Provincial
de Salud y Bienestar Social de la
Junta en Córdoba, tal y como establecen los protocolos del
Plan de Prevención de Altas Temperaturas.
Según informala Junta
en una nota, en los días previos de ambos fallecimientos se habían superado
conjuntamente en la provincia los umbrales de temperaturas, máximas
y mínimas, que
establece el Plan de Prevención de los Efectos sobre la Salud de las Altas
Temperaturas, y el nivel de alerta era naranja.
En concreto, el hombre ingresó el sábado 11 de agosto en el Hospital Reina Sofía de Córdoba, donde murió ese mismo día. Al fallecido, que padecía obesidad mórbida, se le encontró inconsciente en su domicilio a las 7.30 horas de ese día y la facultativa que lo atendió ha confirmado que la temperatura en la habitación era muy elevada.
Según informa
En concreto, el hombre ingresó el sábado 11 de agosto en el Hospital Reina Sofía de Córdoba, donde murió ese mismo día. Al fallecido, que padecía obesidad mórbida, se le encontró inconsciente en su domicilio a las 7.30 horas de ese día y la facultativa que lo atendió ha confirmado que la temperatura en la habitación era muy elevada.
Por su parte, la mujer ingresó en la Unidad de Cuidados
Intensivos del Hospital Infanta Margarita de Cabra el domingo 12 de agosto,
donde falleció al día siguiente por golpe de calor. Se trata de una paciente pluripatológica tratada con varios
medicamentos diarios, como insulina o diuréticos. Esta mujer residía con dos
familiares y permaneció en el interior de su domicilio todos los días de la ola
de calor sin aire acondicionado. Al respecto, desde la Junta recuerdan que el golpe
de calor es un síndrome grave que se produce por un fracaso de la
termorregulación por la exposición a unas altas temperaturas.
El organismo no es capaz de controlar la temperatura corporal de forma que sube la fiebre a más de 41 grados centígrados. Los síntomas que hay que tener en cuenta son la temperatura del cuerpo, la alteración de la conciencia y la deshidratación.La
Consejería de Salud y Bienestar Social insiste en la
importancia de evitar la exposición a las altas temperaturas, ya que pueden suponer
una agresión importante para el organismo. Por eso, como medida preventiva,
aconseja no hacer ejercicio en las horas centrales del día, permanecer en sitio
fresco, a la sombra y beber abundante agua.
El organismo no es capaz de controlar la temperatura corporal de forma que sube la fiebre a más de 41 grados centígrados. Los síntomas que hay que tener en cuenta son la temperatura del cuerpo, la alteración de la conciencia y la deshidratación.
abc.es