El TSJEx ha condenado a las empresas que acometieron las obras
del club hípico de Badajoz por el accidente laboral que sufrió uno de los
trabajadores en 2010, a
consecuencia del incumplimiento de las medidas de seguridad, y que provocó que
le tuvieran que amputar los dos pies.
Se da la circunstancia de que el trabajador es el hijo del
gerente de la empresa "Juan Fuentes Suárez" y que el accidente se
produjo el 25 de agosto de 2010 cuando el joven, de 20 años, iba a avisar a su
padre del peligro de un cable eléctrico.
El solar estaba atravesado por una línea eléctrica aérea
protegida por una valla metálica a ambos lados y la empresa de su padre se
encontraba en la obra realizando tareas de cerramiento y revestimientos
exteriores.
Días antes del accidente, esta empresa introdujo una máquina
telescópica, una situación que fue permitida por el encargado de la obra, de la
firma AMASO.
El encargado quitó la valla de protección, sin adoptar
"medida de seguridad alternativa", según la sentencia, ya que
molestaba para realizar los trabajos de vertido de la zahorra.
Al mover la máquina y pasar por debajo de la línea eléctrica, el
brazo telescópico empezó a moverse.
Al observar esta situación, el trabajador accidentado corrió
hacia la máquina para advertir a su padre del peligro que había con la línea
eléctrica.
Cuando se aproximó a la máquina sufrió una descarga eléctrica
que le provocó graves quemaduras en los pies, y a consecuencia de ello sufrió
la amputación de los dos pies.
La empresa recurrió para que la responsabilidad por los hechos
fuera compartida con la otra empresa.
Ahora, en segunda instancia, la Sala de lo Social del TSJEx ha considerado que la
empresa del padre del trabajador también es responsable solidaria del
accidente, al introducir una máquina que no era necesaria para los trabajos en
la obra.