UGT
ha explicado las negociaciones de este convenio, que afecta a unos 20.000
trabajadores, arrancaron hace más de un año. Según el sindicato, las patronales
del sector (Asprem, Aspa y Anepa) alegan que la negociación no avanza por la
extrema competencia existente en el sector sobre los precios que ofrecen a las
empresas a las que prestan servicio.
"Entendemos
que son éstas quienes han condicionado y provocado las condiciones laborales y
económicas del sector y, por ende, de sus trabajadores. Son éstas las empresas
que hoy presumen orgullosas de trabajar por unas mejores condiciones de trabajo
en cuanto a salud laboral de los trabajadores y hacen gala de
ello ante el Ministerio de Empleo", critica UGT.
Dentro
del calendario de movilizaciones que se ha planteado esta federación sindical
para desbloquear este convenio, se incluye precisamente el dirigir la acción
sindical también hacia estas grandes empresas cliente, inicialmente por
escrito.
De
igual forma, UGT ha contactado con diversas instancias del Ministerio de Empleo
para denunciando esta actitud "tremendamente negativa y temeraria".
"Estamos frente a la mayor agresión a la confianza en las relaciones
laborales de la historia de este sector", ha advertido el sindicato, que
denuncia además que las empresas del sector incluso han planteado la
eliminación de la 'ultraactividad'.
En
este sentido, la federación ha alertado de que la ausencia de este convenio
sectorial "supondrá claramente destruir los derechos de los
trabajadores". "Estamos hablando de la salud de todos los trabajadores.
Es un asunto de gran calado, permeable a toda actividad empresarial",
añade.