Reclama un gran
acuerdo político y social para proteger el empleo y las pequeñas y medianas
empresas
VALLADOLID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general
del sindicato UGT, Cándido Méndez, ha reprochado este domingo la actitud que
mostraron los representantes del Gobierno de Mariano Rajoy en la rueda de
prensa del Consejo de Ministros del pasado viernes al asumir "de manera
resignada e impotente" que la tasa de desempleo no bajará del 26 por
ciento hasta el final de la
Legislatura.
Méndez ha intervenido en el acto de clausura del VI
Congreso de UGT Castilla y León, celebrado en Valladolid y en el que Agustín
Prieto ha sido reelegido nuevamente como secretario general.
En declaraciones recogidas por Europa Press ha
criticado las explicaciones aportadas por los ministros Sáenz de Santamaría, De
Guindos y Montoro el pasado viernes, quienes en su opinión ofrecieron una rueda
de prensa para "decir de manera resignada e impotente" que el paro
seguirá creciendo y que no bajará del 25 por ciento hasta más allá del final de
la Legislatura ,
en 2015.
En este sentido, ha calculado que si se mantiene
ese ritmo de evolución del desempleo, se necesitarían "otros 24 años"
para alcanzar una tasa del 15 por ciento, que también ha considerado
"inadmisible". Por ello, ha aseverado que "no se puede seguir
por este sendero por la obsesión permanente por la reducción del déficit
público".
Cándido Méndez ha rechazado que, como considera que
defienden los dirigentes del PP "no hay alternativas", porque
"sí que las hay" y, a su juicio, pasan por "invertir las
prioridades". De este modo, ha apostado por situar en primer lugar la
creación de empleo, lo que implicaría que España "empezaría a salir del
hoyo", se avanzaría en la recuperación económica a través del consumo
interno y "se podría resolver de manera paulatina las cifras del
déficit".
En otras palabras, ha insistido en que tanto en
España como en Europa se debe cambiar "de manera radical la 'triple A' de
austeridad, austeridad y austeridad" por los objetivos de solidaridad,
estímulos a la creación de empleo", una austeridad "con plazos más
generosos y más realistas" y crecimiento económico.
Así, ha insistido en plantear un gran acuerdo
político y social para "proteger el empleo y las pequeñas y medianas
empresas" y, a medio plazo para impulsar un cambio de modelo productivo
buscando alternativas distintas a la construcción de vivienda, y a la
"escabechina" de las cajas de ahorro.
En este ámbito ha animado a los sindicalistas a
defender a los trabajadores que se pueden quedar sin convenio colectivo como
consecuencia del decaimiento de las cláusulas de 'ultraactividad', que pueden
dejar a 4 millones de trabajadores "abocados más pronto que tarde a cobrar
el salario mínimo interprofesional".