Los sindicatos también quieren que los análisis para determinar los
niveles de mercurio en sangre se puedan seguir realizando
03.04.13 - A.
PALACIO | AVILÉS.
Las secciones sindicales de CC OO, UGT y USO en Asturiana de
Zinc acordaron ayer, tras la reunión del comité de empresa, solicitar a la
dirección de la fábrica que se haga cargo del coste económico del estudio de la Universidad de Oviedo
al que se han sometido dos de los trabajadores de Ingeniería de Montajes del
Norte (IMSA), intoxicados con mercurio mientras realizaban trabajos en AZSA, y
sea sometida al análisis de pelo tanto la plantilla habitual como los
trabajadores de las empresas auxiliares.
El pasado jueves, el responsable de
Salud Laboral en la
Unión Comarcal de MCA-UGT, Juan Antonio Díaz Olea, pidió que
se realizara la misma prueba en el personal de AZSA, «porque si permite
establecer cuándo se produjo la inhalación de mercurio por parte de los trabajadores,
servirá para ayudar en la investigación, para determinar las causas, el foco de
la intoxicación y el periodo en el que se produjo la misma». El informe está
elaborado por los catedráticos de Química Analítica Agustín Costa y José
Ignacio García.
El delegado de Comisiones Obreras en
el comité de AZSA, Ignacio Requena, explicó que el sindicato que representa, al
igual que UGT y USO acordaron solicitar a la empresa comenzar las pruebas,
aunque los responsables del Sindicato Independiente de Asturiana de Zinc
(SITAZ, mayoritario en el comité), según explicó, indicaron que estudiarían la
cuestión. José Augusto Regedor Marcos, de USO, comentó la misma cuestión,
indicando que las pruebas servirán para ayudar a la investigación. Los tres
sindicatos darán «un margen de unos días» a la empresa para hacerse cargo del
estudio antes de solicitarlo de manera oficial, pero ambos responsables
recalcaron que deben reanudarse las pruebas que desde el pasado 25 de marzo no
se realizan, y en las que se medían los niveles de mercurio en sangre de los
trabajadores. «Parece que ya se ha finalizado la campaña de mediciones y que ya
no es posible que un trabajador la solicite por su cuenta en el botiquín»,
comentó Requena.
Desde CC OO también indicaron que el
comité ha pedido información tanto a la empresa como al Servicio de Salud
Laboral, «y todavía no nos han dado los resultados solicitados». Regedor, por
su parte, consideró que «los plazos de las analíticas deberían de ampliarse,
para tener un mayor control» de la intoxicación y los posibles afectados.
Los límites que ahora se consideran
como máximos son de 10 microgramos de mercurio por litro en la sangre, en lugar
de los 15 que se admitían anteriormente, antes de que se acordarse el cambio en
la legislación. Los representantes sindicales recordaron que muchos de los
trabajadores habían presentado valores de 15 microgramos.