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Los ministros de Empleo y Asuntos Sociales de la UE respaldaron
hoy una propuesta de normativa para mejorar la protección de los trabajadores
expuestos a las radiaciones electromagnéticas, una medida que afectará
principalmente al sector sanitario y al del automóvil.
Bruselas, 4 oct.-
Los ministros de Empleo y Asuntos Sociales de la UE respaldaron hoy una
propuesta de normativa para mejorar la protección de los trabajadores expuestos
a las radiaciones electromagnéticas, una medida que afectará principalmente al
sector sanitario y al del automóvil.
En
el Consejo del ramo celebrado hoy en Luxemburgo,
los Veintisiete alcanzaron una orientación general parcial para sacar adelante
el proyecto de directiva, que ahora deberá recibir el visto bueno del Parlamento
Europeo.
La
nueva normativa está destinada a "garantizar un alto nivel de
protección" de los trabajadores expuestos a campos electromagnéticos,
afirmó en rueda de prensa la ministra chipriota de Trabajo y Seguridad
Social, Sotiroula Charalambous, quien presidió la reunión.
En
particular, reforzará la protección laboral de "médicos y enfermeras que
aplican escáneres por resonancias electromagnéticas (IRM), personas que
trabajan con radares o especialistas que reparan este tipo de aparatos, entre
otros profesionales", según destacó el comisario europeo de Empleo y
Asuntos Sociales, Laszlo Andor.
"Es
un tema muy complicado que lleva mucho tiempo debatiéndose, y hoy logramos un
acuerdo gracias al trabajo intensivo de las presidencias anteriores de la UE,
en particular la danesa y la polaca", destacó Charalambous.
La
normativa sustituirá a una directiva anterior de 2004 que no llegó a entrar en
vigor "debido a los problemas que había para aplicarla, sobre todo en la
comunidad médica", explicó la ministra chipriota.
"Creemos
que es un texto equilibrado que va a cumplir su objetivo de reforzar la
protección de los trabajadores", destacó Charalambous, quien señaló que
las nuevas medidas "las van a poder aplicar fácilmente las empresas y
empresarios".
La
directiva marca unos mínimos para establecer controles de las radiaciones y
limitar el tiempo de exposición de los trabajadores, entre otros aspectos
técnicos.
Los
Estados miembros tendrán la libertad de mantener estas "prescripciones
mínimas" o aplicarlas de forma más estricta, según explicaron fuentes
comunitarias.
El
texto ha tenido en cuenta los últimos estudios científicos a la hora de revisar
los límites de exposición para los trabajadores a los campos electromagnéticos,
en especial en la gama de bajas frecuencias.
El
proceso de aprobación de la directiva se alargó debido a su complejidad técnica
y a las reservas expresadas por Alemania sobre su posible impacto negativo en
el sector del automóvil, según fuentes diplomáticas.
Una
evaluación de impacto realizada por la Comisión
Europea descartó
que la normativa "pudiera tener impacto negativo en ningún sector",
añadieron las mismas fuentes.
Además,
el sector médico europeo se opuso a la directiva anterior al considerar que los
límites de exposición aplicados al trabajo con dispositivos de imagen
electromagnética eran demasiado estrictos.
El
texto resuelve este problema permitiendo a los países que autoricen "el
sobrepaso temporal" de los límites de exposición en determinados sectores
o actividades profesionales, siempre que se trate de casos "debidamente
justificados", según fuentes comunitarias.
Andor
expresó su confianza en la "rápida aprobación" por parte de la Eurocámara para que la normativa entre en vigor.
(Agencia
EFE)