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Día 25/10/2013 - 10.08h
Tracy
Kenny, de Manchester, deberá volver a trabajar aunque cualquier calzado le
provoca ampollas en apenas 10 minutos
Una mujer de 45
años residente en Salford, Manchester (Inglaterra), ha visto cómo el gobierno
le retiraba la pensión por
invalidez que había percibido
las dos últimas décadas a causa de la reacción
alérgica que padece cuando se pone unos zapatos.
Tracy Kenny padece una dermatitis que se manifestó primero en
las manos y le obligó a dejar su trabajo en una fábrica. Más tarde el eccema se
trasladó a sus pies, de tal forma que le resultaba imposible utilizar cualquier
clase de calzado.
Desde entonces,
durante los últimos 20 años, la señora Kenny se ha quedado en su casa,
descalza, percibiendo una prestación que a lo largo de este tiempo suma más de 100.000 libras
esterlinas, unos 120.000 euros.
Hasta ahora: a raíz de la última revisión médica a la que ha sido sometida, el
gobierno ha decidido que es apta para el trabajo y que debe buscar un nuevo
empleo.
Medios como el «Daily and Sunday Express» recogen las quejas de la señora Kenny,
quien se pregunta: «¿Cómo podré ir a trabajar, o a entrevistas de trabajo,
sin ponerme unos zapatos? No
sé qué hacer. Solo puedo llevar zapatos durante 10 o 15 minutos hasta que mis
pies se llenan de ampollas y supuran. Es tan injusto y estresante... estoy
realmente enferma», asegura.
La señora Kenny padece además problemas de tiroides y diabetes.
Asegura que no lo ha probado todo para solucionar sus problemas con los zapatos
pero que nada funciona. Explica que el estrés es uno de los detonantes. «Y no
ayuda que mi hijo de 22 años, Joshua, esté sirviendo en Afganistán», lamenta.
Desde el gobierno, que no atiende a las protestas de la mujer,
un portavoz del departamento de trabajo y pensiones ha afirmado que «la
decisión de si alguien se encuentra en condiciones de trabajar se toma
siguiendo una evaluación exhaustiva y después de tener en cuenta todas las
pruebas médicas aportadas por el demandante».
La señora Kenny, aunque no puede ponerse unos zapatos, deberá
volver a trabajar.
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