·
El
fármaco causó graves malformaciones en los fetos de las embarazadas
·
Los
180 afectados españoles quieren ser equiparados con los alemanes
·
Desde
1971, los afectados alemanes están cobrando una pensión vitalicia
La farmacéutica
alemana Grünenthal asegura que los afectados por la
talidomida en
España siguen teniendo la oportunidad de solicitar las ayudas que conceden la Fundación Contergan
y la Fundación
Grünenthal Alemania que, según dicen, les permitirá tener
los mismos beneficios económicos que reciben los residentes en Alemania.
Así lo ha
asegurado en un comunicado con motivo del inicio del juicio -que ya ha quedado
visto para sentencia- contra esta compañía por la venta de este fármaco
en la década de los 60, que causó numerosas discapacidades en
recién nacidos. Las víctimas acusan a
la compañía de haber recibido sólo una "pequeña ayuda" como
indemnizacióny le reclaman 204 millones de euros,
20.000 por cada punto porcentual de minusvalía de los afectados.
Grünenthal
"lamenta sinceramente" la tragedia de la talidomida y reconoce que
siempre formará parte de la historia de la compañía. No obstante, ha recordado
que la compañía se preocupa por los afectados a través de su Fundación en
Alemania, que ofrece beneficios económicos a los que también pueden acceder las
víctimas residentes en España. La ayuda, según apuntan, depende de la situación
de cada afectado (grado de discapacidad, otras ayudas ya recibidas, etcétera).
En relación al
juicio, recuerda que los hechos ocurrieron hace más de 50 años por lo que
"la legitimidad de cualquier procedimiento podría verse seriamente
comprometida por el lapso de tanto tiempo". La compañía admite que "por
respeto a la Justicia "
no realizará más comentarios mientras esté en curso el actual procedimiento
legal.
No apto para embarazadas
Durante el
juicio, el representante legal de la farmacéutica Grünenthal ha declarado que este fármaco "no estaba indicado para las embarazadas" pero ha reconocido que entonces, en el
prospecto, no se las excluía porque en aquella época "no
había concienciación"para este tipo de indicaciones.
El Juzgado de
Primera Instancia número 90 de Madrid ha sido el escenario, este lunes, del
juicio contra la farmacéutica alemana Grünenthal por la venta de la talidomida
en España a través su filial Medinsa, al que han asistido afectados con
malformaciones. En elprocedimiento
civil están
inmersas 20 de las cientos de víctimas que causó el consumo de este medicamento
en España. Reclaman un total de 204 millones de euros.
Durante el
juicio, el representante ha insistido en que este fármaco se
retiró en diciembre de 1961 ante
las sospechas de que podría tener efectos secundarias y ha negado, a preguntas
de los abogados de los demandantes, que se vendiera más allá de esa fecha. De
hecho, ha especificado que se retiraron 91 kilos de este fármaco.
A preguntas
acerca de cuándo conoció la farmacéutica que podría haber daños en los vasos
sanguíneos y en los músculos, ha señalado que en noviembre de 1961 un doctor
alertó de ello ya que se vio "una relación causal" de la
talidomida con posibles efectos.
Graves malformaciones
El juicio ha
llegado tras la demanda que interpuso hace un año y medio la Asociación de Víctimas
de la Talidomida
(AVITE) contra el laboratorio alemán para que indemnice con 204.504.000
euros a 180 afectados.
La talidomida era
un sedante que comenzó a venderse a partir de 1957 y se administraba como
complemento inocuo para las náuseas de las mujeres embarazadas, pero causó
graves malformaciones en los fetos, principalmente focomelias,
ausencia de extremidades y otras agenesias.
El fármaco fue
retirado del mercado en 1961 en Alemania, donde se originó el problema, pero,
según consta en la demanda de AVITE, a la que ha tenido acceso Efe, en España
"siguió administrándose varios años más" a pesar de su prohibición
mundial.
Desde 1957
a 1965
Según la
demanda, el principio activo se vendió en más de 50 países de
todo el mundo, con más de 80 nombres comerciales, y en España
se distribuyó desde el año 1957 hasta 1965.
En Alemania,
las víctimas han conseguido acuerdos indemnizatorios con la farmacéutica, unos
pagos que han sido canalizados a través de la fundación Contergan, pero en
España no se han alcanzado a pesar de que ambas partes han mantenido tres
reuniones y un acto de conciliación en los juzgados de Madrid.
La farmacéutica ofreció 120.000 euros anuales para todos los afectados,
pero éstos lo rechazaron. Las víctimas españolas piden, según señala su
letrado, Ignacio Martínez, "que se les ponga a la altura de los alemanes,
que desde el año 71 están cobrando una pensión vitalicia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.