lunes, 14 de octubre de 2013

LA EMPRESA DE LA TALIDOMIDA OFRECE A LOS ESPAÑOLES LA AYUDA QUE DA EN ALEMANIA

·                     El fármaco causó graves malformaciones en los fetos de las embarazadas
·                     Los 180 afectados españoles quieren ser equiparados con los alemanes
·                     Desde 1971, los afectados alemanes están cobrando una pensión vitalicia


La farmacéutica alemana Grünenthal asegura que los afectados por la talidomida en España siguen teniendo la oportunidad de solicitar las ayudas que conceden la Fundación Contergan y la Fundación Grünenthal Alemania que, según dicen, les permitirá tener los mismos beneficios económicos que reciben los residentes en Alemania.
Así lo ha asegurado en un comunicado con motivo del inicio del juicio -que ya ha quedado visto para sentencia- contra esta compañía por la venta de este fármaco en la década de los 60, que causó numerosas discapacidades en recién nacidos. Las víctimas acusan a la compañía de haber recibido sólo una "pequeña ayuda" como indemnizacióny le reclaman 204 millones de euros, 20.000 por cada punto porcentual de minusvalía de los afectados.
Grünenthal "lamenta sinceramente" la tragedia de la talidomida y reconoce que siempre formará parte de la historia de la compañía. No obstante, ha recordado que la compañía se preocupa por los afectados a través de su Fundación en Alemania, que ofrece beneficios económicos a los que también pueden acceder las víctimas residentes en España. La ayuda, según apuntan, depende de la situación de cada afectado (grado de discapacidad, otras ayudas ya recibidas, etcétera).
En relación al juicio, recuerda que los hechos ocurrieron hace más de 50 años por lo que "la legitimidad de cualquier procedimiento podría verse seriamente comprometida por el lapso de tanto tiempo". La compañía admite que "por respeto a la Justicia" no realizará más comentarios mientras esté en curso el actual procedimiento legal.

No apto para embarazadas

Durante el juicio, el representante legal de la farmacéutica Grünenthal ha declarado que este fármaco "no estaba indicado para las embarazadas" pero ha reconocido que entonces, en el prospecto, no se las excluía porque en aquella época "no había concienciación"para este tipo de indicaciones.
El Juzgado de Primera Instancia número 90 de Madrid ha sido el escenario, este lunes, del juicio contra la farmacéutica alemana Grünenthal por la venta de la talidomida en España a través su filial Medinsa, al que han asistido afectados con malformaciones. En elprocedimiento civil están inmersas 20 de las cientos de víctimas que causó el consumo de este medicamento en España. Reclaman un total de 204 millones de euros.
Durante el juicio, el representante ha insistido en que este fármaco se retiró en diciembre de 1961 ante las sospechas de que podría tener efectos secundarias y ha negado, a preguntas de los abogados de los demandantes, que se vendiera más allá de esa fecha. De hecho, ha especificado que se retiraron 91 kilos de este fármaco.
A preguntas acerca de cuándo conoció la farmacéutica que podría haber daños en los vasos sanguíneos y en los músculos, ha señalado que en noviembre de 1961 un doctor alertó de ello ya que se vio "una relación causal" de la talidomida con posibles efectos.

Graves malformaciones

El juicio ha llegado tras la demanda que interpuso hace un año y medio la Asociación de Víctimas de la Talidomida (AVITE) contra el laboratorio alemán para que indemnice con 204.504.000 euros a 180 afectados.
La talidomida era un sedante que comenzó a venderse a partir de 1957 y se administraba como complemento inocuo para las náuseas de las mujeres embarazadas, pero causó graves malformaciones en los fetos, principalmente focomelias, ausencia de extremidades y otras agenesias.
El fármaco fue retirado del mercado en 1961 en Alemania, donde se originó el problema, pero, según consta en la demanda de AVITE, a la que ha tenido acceso Efe, en España "siguió administrándose varios años más" a pesar de su prohibición mundial.

Desde 1957 a 1965

Según la demanda, el principio activo se vendió en más de 50 países de todo el mundo, con más de 80 nombres comerciales, y en España se distribuyó desde el año 1957 hasta 1965.
En Alemania, las víctimas han conseguido acuerdos indemnizatorios con la farmacéutica, unos pagos que han sido canalizados a través de la fundación Contergan, pero en España no se han alcanzado a pesar de que ambas partes han mantenido tres reuniones y un acto de conciliación en los juzgados de Madrid.
La farmacéutica ofreció 120.000 euros anuales para todos los afectados, pero éstos lo rechazaron. Las víctimas españolas piden, según señala su letrado, Ignacio Martínez, "que se les ponga a la altura de los alemanes, que desde el año 71 están cobrando una pensión vitalicia".

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