miércoles, 3 de octubre de 2012

SINIESTRALIDAD: UN TRABAJADOR MUERE TRAS CAER EN UN SILO DE HORMIGÓN EN ASTIGARRAGA


La víctima, pasaitarra de 40 años, se subió a lo alto del depósito para desatascar una cinta transportadora 

Un trabajador de 40 años falleció ayer tras sufrir un accidente laboral en la empresa de fabricación de hormigón Aizkibel S.A., situada en el barrio de Ergobia, en Astigarraga. El fallecido era Oscar A.A., vecino de Pasaia. Instituciones y sindicatos lamentaron la muerte de este operario y exigieron el cumplimiento de las normas de seguridad.
El suceso tuvo lugar a las 10.25 horas, cuando el trabajador se dirigió a lo alto de un silo de gran tamaño con la intención de desatascar una cinta transportadora. Por causas que se desconocen, el hombre cayó al interior del depósito y falleció.
En el momento del accidente, en la planta se encontraban únicamente dos trabajadores, por lo que fue el compañero de la víctima quien dio la voz de alarma.
Efectivos de la Guardia Municipal de Astigarraga así como unidades de la Ertzaintza se desplazaron al lugar del siniestro. También acudieron miembros del parque de bomberos de San Sebastián.
El personal sanitario presente nada pudo hacer por reanimar a la víctima y el médico de la unidad certificó el fallecimiento. El cadáver fue trasladado posteriormente al Instituto de Medicina Legal de Donostia al objeto de serle practicada la autopsia.
Los compañeros del fallecido han convocado para hoy un paro y una concentración para denunciar este nuevo accidente laboral mortal.
Sindicatos e instituciones lamentaron la muerte del trabajador. La Junta de Portavoces de las Juntas Generales de Gipuzkoa aprobó una declaración en la que expresó su «solidaridad y apoyo» a la familia, amistades y compañeros del fallecido, y recordó que los accidentes laborales «hay que evitarlos cueste lo que cueste y por encima de todo».
Décima víctima en Gipuzkoa
Tras señalar que este es «el trigésimo tercer accidente laboral en Euskal Herria y el décimo en Gipuzkoa» desde que empezó el año, las Juntas reiteraron que las personas, sobre todo las trabajadoras «son centro del desarrollo social y económico social de nuestro país», por lo que consideró «indispensable impulsar campañas sobre salud laboral y seguridad en el trabajo, así como la exigencia del cumplimiento de las normas de prevención de riesgos laborales».
La Diputación pidió a las empresas que «cumplan y hagan cumplir de manera estricta la normativa referente a seguridad y salud laboral» y destacó la importancia de «crear un nuevo modelo de prevención y relaciones laborales que dé prioridad a la salud laboral y que tenga como eje un trabajo digno y seguro».
Por su parte, el sindicato ELA opinó que muchos de estos siniestros podrían haberse evitado en gran medida. «La falta de medidas de seguridad y de conciencia preventiva por parte de las empresas, la no prioridad de esta materia en la agenda patronal y la pasividad de las administraciones en perseguir y castigar este tipo de actuaciones provocan que la clase trabajadora asuma unos riesgos que ocasionan daños irreparables», recalcó el sindicato.
La central LAB llamó a tomar parte en las movilizaciones convocadas por los compañeros, para poner fin a esta «masacre». En esta línea, reclamó articular una respuesta «abierta y plural» a la siniestralidad laboral.