domingo, 7 de octubre de 2012

BREVES DE ACTUALIDAD: TRES DETENIDOS POR ENGAÑAR Y COBRAR COMISIONES A TEMPOREROS EXTRANJEROS


La Guardia Civil de Pilas (Sevilla) ha detenido a tres personas por engañar a varios temporeros extranjeros, algunos desplazados desde León, a los que cobraron comisiones por encontrarles un trabajo, que en algunos casos no llegaron a realizar, o por mantenerlos en condiciones infrahumanas si llegaban a desempeñar el empleo.
Los hechos, por los que se ha imputado a los tres detenidos un delito contra los derechos de los trabajadores, se conocieron cuando varias personas acudieron a la Guardia Civil de Pilas para denunciar que habían han sido víctimas de abusos contra sus derechos laborales por parte de otras personas que se habían comprometido a darles trabajo como temporeros en la recogida de aceituna.
Las víctimas se habían desplazado desde León en un caso y desde diferentes lugares de Rumanía en el otro y ahora carecen de dinero para regresar a sus hogares.
Las investigaciones de la Guardia Civil permitieron descubrir que A.A. vecino de Hinojos y de nacionalidad rumana, prometió a los denunciantes, compatriotas suyos, un contrato como temporeros en la recolección de aceituna, por lo que les cobraría una comisión de cinco euros por persona y día.
Después de pagar su viaje hasta Hinojos desde Rumanía, a los denunciantes les llegó su alta en la Seguridad Social, aunque nunca llegaron a trabajar ni a cobrar, puesto que eran otros, de los que supuestamente consiguió obtener más comisión, los que trabajaban sin estar de alta y bajo la identidad de las víctimas.
El otro caso investigado por la Guardia Civil se descubrió tras la llegada de un grupo de veinte trabajadores desde León.
Estas personas denunciaron que habían pagado a K.I.O., de nacionalidad nigeriana y vecino de León, 20 euros cada uno por ponerlos en contacto con otra persona de nacionalidad búlgara, B.A.B. y vecino de Pilas, que sería quien les proporcionaría trabajo como temporeros con alojamiento y alta en la Seguridad Social según el convenio del sector.
Cuando llegaron a Pilas, las víctimas encontraron una situación muy diferente a la prometida, ya que fueron alojados en una nave industrial, hacinados junto con otras personas, sin camas ni luz eléctrica y que tenía un aseo para casi cincuenta trabajadores.
Además, B.A.B. les exigía un dinero por el alojamiento y por el transporte hasta la finca en la que trabajasen recolectando aceitunas y se quedaría con un porcentaje (dos espuertas de aceitunas) del trabajo diario de cada jornalero (entre 4 y 5 espuertas diarias).
Lo firmado era 45,84 euros y los jornaleros, al final de la jornada, solo cobraron 8 euros por su trabajo.