• Han
sido detenidas 11 personas por los delitos de falsedad documental y estafa
• La
empresa “fantasma”, que no tenía ni sede ni actividad real, operaba desde hacía
un año
• La
investigación se inició tras un informe de la Inspección Provincial de Trabajo
y Seguridad Social
Agentes de la Policía Nacional han
detenido en Valencia a once personas, siete mujeres y cinco hombres de entre 22
y 58 años, de origen español, colombiano y boliviano, por su presunta
implicación en una trama dedicada a simular la contratación laboral de
trabajadores, con la finalidad de que éstos percibiesen prestaciones de la
Seguridad Social en unos casos, y en otros obtener la autorización de
residencia y trabajo o su renovación.
Las
investigaciones se iniciaron en agosto, al tener conocimiento de la existencia
de una serie de irregularidades detectadas en relación con las supuestas
actuaciones llevadas a cabo por el empresario titular de una empresa, como de
un informe emitido por la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social
de Valencia.
Al parecer,
estas irregularidad estarían dirigidas a eludir sus obligaciones de pago con la
seguridad social, así como con las presuntas irregularidades en el alta de
numerosos trabajadores extranjeros y españoles con la finalidad de generar
permanencias en la seguridad social de los trabajadores supuestamente
contratados, para así percibir las diversas prestaciones públicas de la
seguridad social, o su acceso a autorizaciones de residencia por parte de los
ciudadanos extranjeros.
Tras las
pertinentes averiguaciones se conoció que la empresa asentada en Valencia no
tenía sede ni actividad real, resultando ser una empresa “fantasma”, que
contaba con un supuesto empresario y un administrador, este último sería el
encargado de captar a los trabajadores.
La empresa
simulaba la contratación laboral de sus nuevos trabajadores, los cuales, o no
eran dados de alta en la Seguridad Social o eran dados de alta sin llegar a
trabajar ni acudir físicamente a la empresa. En este caso el propio empresario
presuntamente era el encargado de dar personalmente de alta a trabajadores para
que completaran el tiempo de cotización que pudiera faltarles y de esta manera
acceder fraudulentamente a la prestación del desempleo.
Durante las
investigaciones, los agentes detectaron que para tramitar estas altas se
incurría en la falsificación de documentos, con lo cual podrían acceder a las
correspondientes autorizaciones de residencia por parte de ciudadanos
extranjeros. Sus víctimas eran tanto ciudadanos españoles como extranjeros, que
pagaban entre 150 y 300 euros, dependiendo de las gestiones.
Finalmente,
los policías han detenido a once personas como presuntas autoras de un delito
de falsedad documental, de los cuales a 6 de ellas también se les imputa el
presunto delito de estafa.
Los detenidos,
uno de ellos con antecedentes policiales, tras ser oídos en declaración fueron
puestos en libertad, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer
ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuesen requeridos.