En Baleares quienes tengan
acceso a la receta electrónica, recibirán el reembolso en la misma cuenta
El Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad comienza a aplicar este domingo a pensionistas el pago de
los medicamentos que retiren de las farmacias con cargo a una receta pública,
cuyos tramos vienen fijados en el Real Decreto Ley 16/2012 de medidas urgentes
de sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, y que comprenden una horquilla
mensual de pago que va de los 8
a 18 y 60 euros, en función del nivel de renta de cada
contribuyente.
Por su parte, los
ciudadanos en activo tendrán que pagar el 40, el 50 o el 60 por ciento del
precio de los fármacos. Con carácter general, tendrán que abonar un 60 por
ciento del precio los usuarios y sus beneficiarios cuya renta sea igual o
superior a 100.000 euros.
Quedan exentos de esta
medida, que ha contado con el rechazo frontal de buena parte de los agentes
sociales y algunas comunidades como Andalucía y País Vasco, los parados que no
reciban subsidio de desempleo, que no tendrán que pagar cuantía alguna.
También quedarán exonerados
de este copago los perceptores de rentas de integración social, de pensiones no
contributivas y aquellos con tratamientos derivados de accidente de trabajo y
enfermedad laboral, además de los afectados de síndrome tóxico y personas con
discapacidad en los supuestos contemplados en la normativa específica.
Pese a que Sanidad ha
venido defendiendo en las últimas semanas, en un contexto actual de crisis
económica, la conveniencia de implantar esta medida más como freno al actual
consumo desmesurado de fármacos con receta pública que como afán recaudatorio,
gobiernos regionales como el andaluz ya han advertido de que este 'repago
farmacéutico', como así lo han llamado, castigará aún más el bolsillo de las
rentas más débiles.
Del mismo modo, han
alertado del posible efecto disuasorio que en los pensionistas pueden generar
esta medida, con el consiguiente peligro de falta de adherencia terapéutica a
sus tratamientos --no seguimiento de sus tratamientos al no retirar más
fármacos de las boticas-- y su riesgos para la salud.
Respecto a la cuestión
logística de cómo se llevará a cabo esta medida, también han sido muchas las
dudas elevadas por las comunidades, que, como la catalana, han admitido tener
serias dificultades de poder llegar a tiempo.
De hecho, organizaciones de
consumidores como la
FACUA-Consumidores en Acción ha advertido de que la
"prematura" implantación de este copago farmacéutico "puede ser
caótica", aconsejando por ello a los usuarios que vigilen "posibles
cobros indebidos", en referencia a que aquellas personas que pasen de sus
topes mensuales de copago fijados por su nivel de renta tendrán que adelantar
ese dinero de más, que luego le será reembolsado por las comunidades de turno
en un plazo máximo de seis meses.
LOS PENSIONISTAS ANDALUCES
NO PAGARÁN DE MÁS
Sobre esta cuestión, la
consejera de Salud andaluza, María Jesús Montero, anunciaba recientemente que
los pensionistas andaluces (también los gallegos y canarios) no tendrán que
adelantar precisamente ese dinero de más en el caso de sobrepasar su copago
mensual, gracias a la historia clínica digitalizada Receta XXI.
Este sistema, accesible
casi al cien por cien de los usuarios andaluces, y que les permite retirar sus
medicinas sin necesidad de acudir a los centros de salud para renovar sus
tratamientos en caso de que sean crónicos, recogerá ahora una pestaña o suerte
de 'contador de euros' en cada historial digitalizado de cada paciente.
De esta forma, y una vez
superado el límite fijado por Sanidad de copago mensual de las recetas
retiradas por un pensionista andaluz concreto, el mismo no tendría que pagar
por adelantado la retirada de nuevos fármacos durante ese mismo mes, ya que el
contador 'avisará' al farmacéutico de que ese usuario ha llegado al tope de
abono de ese usuario, asumiendo ese reembolso la Administración a
autonómica.
De hecho, la estrategia
digital andaluza Diraya permite cruzar directamente los datos clínicos de los
pacientes andaluces con la información económica y laboral del Instituto
Nacional de la
Seguridad Social. Esto significa que la Consejería andaluza de
Salud podrá cada mes actualizar en qué situación laboral se encuentra el
ciudadano y hasta cuánto le corresponde pagar antes de que vaya a la farmacia.
QUÉ HAN DICHO OTRAS
COMUNIDADES
Hasta ahora, la única
comunidad que ha anunciado que no va a aplicar este copago farmacéutico será el
País Vasco, que ha puesto en marcha un decreto que además de eludir su
aplicación, incluye la exención de pago para pensionistas, parados sin
prestación y añade a los demandantes de Renta de Garantía de Ingresos (RGI).
Otra comunidad que puede
quedarse fuera del repago, aunque por motivos bien distintos, es el Principado
de Asturias. Las autoridades sanitarias regionales alegan problemas para su
implantación, pero acatarán la norma en cuanto sea "técnicamente
posible".
En Cataluña, la Generalitat anunció el
pasado 26 de junio que se aplicará un "mecanismo provisional" para
evitar que se deba pagar por adelantado los medicamentos. Sin embargo, a pesar
de manifestar su desacuerdo, el Ejecutivo de esa comunidad grava a los
pacientes con la tasa a la enfermedad del euro por receta.
También han optado por esta
fórmula en Galicia. Según el presidente de la Xunta , Alberto Núñez Feijóo, ningún pensionista
gallego tendrá que adelantar su dinero cuando alcance el tope de ocho euros.
Canarias apuesta también por establecer este tope, a partir del cual no habrá
que pagar de más.
Otras regiones han optado
por asumir el "repago" y limitarse a reducir de tres a seis meses el
tiempo de espera para la devolución de las cantidades pagadas de más. Es el
caso de Castilla y León, donde se tramitará a través de una transferencia y sin
que el interesado tenga que solicitarlo, según las autoridades regionales. En
Aragón también se realizará el reembolso por este método, aunque el Gobierno
autonómico no ha hecho público aún en qué plazo.
En Baleares, los
responsables de Salud han optado por un sistema mixto. Quienes tengan acceso a
la receta electrónica, recibirán el reembolso en la misma cuenta corriente en
la que reciban su pensión. Sin embargo, los que estén obligados a recibir la
prescripción médica de forma manual, tendrán que solicitar personalmente la
devolución ante el Servicio de Salud.
En Navarra, donde la receta
electrónica no está activada para la totalidad de la población, apuestan
también por utilizar un medio alternativo, aunque no ha sido precisado cuál. El
resto de comunidades gobernadas por el PP han acatado al pie de la letra el
dictamen del Gobierno central.
(EUROPA PRESS)