COLECCIONABLES
HERRAMIENTA
DE GESTIÓN DE RIESGOS PSICOSOCIALES (2)
GESTIÓN DEL ACOSO
LABORAL
Características
1. Qué es
Actualmente son cada vez
más frecuentes los problemas relacionados con situaciones de acoso laboral, de
este modo, la Organización Internacional del Trabajo, en sus informes más
recientes, da la señal de alarma sobre el deterioro de las condiciones de los
trabajadores, en especial en lo que se refiere a la violencia psicológica que
se padece en el entorno laboral.
Este problema también ha
sido reconocido y valorado por las principales organizaciones empresariales y
sindicales de la Unión Europea, en el Acuerdo Comunitario sobre acoso y
violencia, de 26 de abril de 2007, donde se define el acoso moral como: “Toda
situación en la que un trabajador es sometido, de forma reiterada, a conductas
que tienen como resultado o por finalidad vulnerar la dignidad del trabajador y
crearle un entorno intimidatorio, ofensivo u hostil”.
Heinz Leymann –doctor en
psicología del trabajo y profesor de la universidad de Estocolmo – fue el
primero en definir el término mobbing como: “La situación en la que una
persona o un grupo de personas ejercen una violencia psicológica
extrema (en una o más de las 45 formas o comportamientos descritos por
Leymann Inventory of Psychological Terrorizacion, LIPT), de forma sistemática,
(al menos una vez por semana), durante un tiempo prolongado (más de 6 meses),
sobre otra persona o personas en el lugar de trabajo, con la finalidad de
destruir las redes de comunicación de la víctima o víctimas, dañar su
reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y lograr que finalmente esa
persona o personas acaben abandonando el lugar de trabajo”.
En el acoso psicológico
en el trabajo se han reconocido varias modalidades dependiendo de los sujetos
responsables del hostigamiento, diferenciamos entre:
- Acoso moral vertical: se produce entre personas que
tienen una diferente posición jerárquica dentro de la organización. Puede
se de dos tipos:
- Acoso moral descendente: la
persona hostigadora ejerce su poder sobre sus subordinados, suele ser la
más frecuente.
- Acoso moral ascendente: la
persona que ostenta una superioridad jerárquica en la organización es
víctima de uno o varios subordinados.
- Acoso moral horizontal: es el que se produce entre
personas de la misma jerarquía o misma categoría.
- Acoso discriminatorio: en este caso el acoso moral
está vinculado a conductas basadas en factores discriminatorios. Entre
ella diferenciamos:
- Acoso moral por razón de
género.
- Acoso moral por cualquier
otra razón discriminatoria: el hostigamiento se produce por razones
diversas como raza, edad, creencias u orientación sexual.
Existen distintas listas
de conductas típicas de hostigamiento, como la del Instituto Nacional de
Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) que detallamos, señalando que es
habitual que un individuo que padece una situación de acoso sea objeto, al
mismo tiempo, de varios tipos de hostigamiento, que pueden ser agrupados en
distintas categorías como las que detallamos a continuación.
El hecho de sufrir
alguna, o varias, de estas conductas de forma aislada no representa la
existencia de acoso laboral, para que sea considerado mobbing debe existir una
sistematización de los comportamientos hostigadores que, además, deben
ser continuados en el tiempo.
- Ataques a la víctima con
medidas organizacionales:
- Restringir al trabajador las
posibilidades de hablar.
- Cambiar la ubicación de una
persona separándola de sus compañeros.
- Prohibir a los compañeros que
hablen con una persona determinada.
- Obligar a alguien a ejecutar
tareas en contra de su conciencia.
- Juzgar el desempeño de una
persona de manera ofensiva.
- Cuestionar las decisiones de
una persona.
- No asignar tareas a un
trabajador.
- Asignar tareas sin sentido.
- Asignar a una persona tareas
muy por debajo de sus capacidades.
- Asignar tareas degradantes.
- Ataques a las relaciones
sociales de la víctima con aislamiento social:
- Restringir a los compañeros la
posibilidad de hablar con una persona.
- Rehusar la comunicación con un
trabajador a través de miradas y gestos.
- Rehusar la comunicación con
una persona a través de no comunicarse directamente con ella.
- No dirigir la palabra a una
persona.
- Tratar a una persona como si
no existiera.
- Ataques a la vida privada de la
víctima:
- Criticar la vida privada de
una persona.
- Terror telefónico.
- Hacer parecer estúpida a una
persona.
- Dar a entender que una persona
tiene problemas psicológicos.
- Mofarse de las discapacidades
de un trabajador.
- Imitar los gestos, voces, etc,
de una persona.
- Mofarse de la vida privada de
una persona.
- Violencia física:
- Ofertas sexuales. Violencia
sexual.
- Amenazas de violencia física.
- Uso de violencia menor.
- Maltrato físico.
- Ataques a las actitudes de la
víctima:
- Ataques a las actitudes y
creencias políticas.
- Ataques a las actitudes y
creencias religiosas.
- Mofarse de la nacionalidad de
la víctima.
- Agresiones verbales:
- Gritar o insultar.
- Críticas permanentes del
trabajo de la persona.
- Amenazas verbales.
- Rumores:
- Difundir especulaciones falsas
con el objetivo de hacer un daño a la reputación de la víctima.
- Hablar mal de la persona a su
espalda.
EJEMPLOS DE ACTITUDES DE
HOSTIGAMIENTO ESPECÍFICAS EN EL SECTOR DE LA ENSEÑANZA
A continuación
- Asignación sistemática de los
peores horarios y grupos de alumnos.
- Asignación de grupos con
sobrecarga de alumnos.
- Control exhaustivo de los
contenidos, vulnerando la libertad de cátedra.
- Apertura de expedientes
disciplinarios inmotivados.
- Utilización de los alumnos y/o
padres para su acoso.
- Difusión de rumores sobre su
persona o sobre su trabajo.
- Aislamiento del resto de sus
compañeros/as.
- Denegación de permisos y
licencias.
- Paralización de la tramitación
de sus solicitudes.
- Control exhaustivo y no
motivado de las Actas de Departamento o Programaciones.
- Cambios injustificados de área.
- Trabas a la hora de disponer
medios audiovisuales, informáticos, papel, fotocopias, etc, y que sí
son utilizados por el resto de trabajadores.
- Asignación de aulas donde se
existe hacinamiento y/o aislamiento.
- Impedimento para el uso de determinadas
aulas.
- Cambios de notas.
- Ingerencia en la realización de
exámenes.
- Exclusión de proyectos.
- Generación de burocracia y
controles innecesarios.
- Desautorización ante instancias
superiores.
- Negación sistemática e
injustificada de solicitudes.
- Control exhaustivo de la
justificación de sus faltas.
- Ocultación de información
relevante.
- Negación de recursos
económicos.
- Incumplimiento de convocatorias
y publicación de acuerdos.
- Impedimentos a la posibilidad
de promoción del acosado.
CONDUCTAS QUE NO SON ACOSO
Es importante no
confundir con acoso conductas que, reprochables, inaceptables e incluso
denunciables, no pueden ser consideradas como tal. Algunos ejemplos de estas
conductas que no están englobadas dentro del concepto de acoso son:
- Agresiones aisladas entre
personas, tanto físicas, psicológicas o de cualquier tipo.
- La vulneración de derechos
laborales como despido improcedente, precariedad laboral, incumplimientos
en prevención de riesgos laborales, etc.
- Otros problemas o patologías
relacionados con la actividad laboral: estrés, síndrome del quemado,
depresión, etc.
- Otro tipo de acoso o abuso
realizado por personas del entorno laboral como: hurtos,
extorsiones, abuso sexual.
4. Evolución del acoso en el tiempo
Al constituir un problema que se da a lo largo del tiempo es posible encontrar distintas etapas en su evolución. Se han descrito cuatro fases en el desarrollo de este problema en el ámbito laboral:
Al constituir un problema que se da a lo largo del tiempo es posible encontrar distintas etapas en su evolución. Se han descrito cuatro fases en el desarrollo de este problema en el ámbito laboral:
1. Fase inicial o
fase de conflicto
En cualquier
organización laboral, la existencia de conflictos resulta algo esperable, si
bien los conflictos son un acontecimiento común en la vida de relación, gran
parte de ellos se resuelven de forma más o menos satisfactoria; sin embargo,
también es posible que alguno de esos problemas se hagan crónicos, dando paso a
la segunda fase.
2. Fase de mobbing o de
estigmatización
Una de las partes en
conflicto, el acosador/a o acosadores, comienza a realizar algunos de los
comportamientos típicos de hostigamiento. La víctima comienza
a ser sistemáticamente hostigada.
La prolongación de esta
fase es debida porque el acosado niega o evita enfrentarse a la realidad,
porque los compañeros no participantes en el acoso se inhiben en el
proceso y porque la dirección de la empresa no conoce el asunto,
se inhibe o es la propia fuente de acoso (en los casos en los que el acoso
viene por parte de los superiores jerárquicos).
3. Fase de intervención
desde la empresa
En esta fase puede que
la empresa decida tomar una serie de medidas organizativas encaminadas a
la resolución positiva del conflicto (cambio de puesto del acosador, fomento
del diálogo entre los implicados, etc.), o, lo que suele ser más
habitual, medidas tendentes a desembarazarse de la persona acosada o centro del
conflicto, contribuyendo así a una mayor culpabilización y sufrimiento del
afectado.
4. Fase de marginación o
exclusión de la vida laboral
Al no producirse una
resolución de conflictos adecuada el acosado comienza a acumular bajas médicas
sucesivas, que conllevan el alargamiento o el aplazamiento del conflicto, hasta
que bien se produce el despido del trabajador afectado o se obtiene una
invalidez laboral permanente.
En esta situación, es
frecuente padecer diversas patologías psicológicas consecuencia de esta
experiencia.
5. Consecuencias para la
salud
Las consecuencias que provoca un proceso de acoso psicológico tienen un gran alcance en muchos sentidos; provoca enorme sufrimiento y daños para el trabajador y su entorno familiar y social así como para la organización en la que trabaja.
CONSECUENCIAS DEL ACOSO LABORAL
Las consecuencias del acoso laboral pueden ser
de distinta naturaleza y afectan a varios ámbitos:
- Al trabajador afectado.
- A la organización de trabajo.
- A el núcleo familiar y social.
1.
Consecuencias sobre el trabajador afectado
A nivel psíquico:
- Ansiedad: presencia de un miedo
acentuado y continuo, un sentimiento permanente de amenaza.
- Sentimientos de fracaso,
impotencia y frustración.
- Baja autoestima o apatía.
- Problemas a la hora de
concentrarse y dirigir la atención (los diagnósticos médicos compatibles
son síndrome de estrés postraumático y síndrome de ansiedad generalizada).
- Este tipo de problema puede dar
lugar a que el trabajador afectado, con el objeto de disminuir la
ansiedad, desarrolle comportamientos sustitutivos tales como
drogodependencias y otros tipos de adicciones.
- La excesiva duración o magnitud
de la situación de mobbing puede dar lugar a patologías más graves como
suicidios.
A nivel físico: Podemos
encontrarnos con diversas manifestaciones de patología psicosomática: desde
dolores y trastornos funcionales hasta trastornos orgánicos.
A nivel social:
- Generación de actitudes de
desconfianza y conductas de aislamiento, evitación, retraimiento.
- Generación de actitudes de
agresividad u hostilidad y otras manifestaciones de inadaptación social.
Son comunes sentimientos de ira, rencor y deseos de venganza contra el/los
agresor/es.
2. Consecuencias sobre la organización de
trabajo
Sobre el rendimiento:
- Disminución de la cantidad y
calidad del trabajo desarrollado por la persona afectada.
- Entorpecimiento o la
imposibilidad del trabajo en grupo.
- Aumento del absentismo
(justificado o no) de la persona afectada.
Desde el punto de vista laboral posiblemente
resultarán individuos desmotivados e insatisfechos que encontrarán el trabajo
como un ambiente hostil asociado al sufrimiento y que no tendrán un óptimo
rendimiento.
Sobre el clima social: Se verán
afectados, ante la existencia de problemas de este tipo, distintos conceptos
como: la cohesión, la colaboración, la cooperación, la calidad de las
relaciones interpersonales.
Sobre la accidentabilidad: Algunos estudios
relacionan la calidad del clima laboral con la posibilidad de que se incremente
la accidentabilidad.
3. Consecuencias sobre el núcleo familiar
y social
El entorno social del afectado padecerá las
consecuencias de tener una persona cercana amargada, desmotivada, sin
expectativas ni ganas de trabajar, y que padecerá posiblemente algún tipo de
trastorno psiquiátrico, con o sin adicción a drogas.