ACA promueve los programas de bienestar para mejorar el rendimiento de los trabajadores en sus lugares de trabajo
POR: Marvelia Alpízar / marvelia.alpizar@laopinion.com
De acuerdo con el informe publicado en 2008 por el Instituto de
Investigación para la Salud
de PricewaterhouseCoopers, Identificación de los Despilfarros en los Gastos de
los Servicios de Salud el gasto anual en el tratamiento de enfermedades
preventivas oscila entre 303 a
493 mil millones de dólares.
De acuerdo con el informe
publicado en 2008 por el Instituto de Investigación para la Salud de
PricewaterhouseCoopers, Identificación de los Despilfarros en los Gastos de
los Servicios de Salud, el gasto anual en el tratamiento de
enfermedades preventivas oscila entre 303 a 493 mil millones de dólares, ocasionando
que el costo de la economía en cuanto a pérdida en la productividad, ausentismo
o asistencia al trabajo con alguna enfermedad, sea tres o cuatro veces más
alto.
Un estudio
llevado a cabo por Gallup encontró que el 86 por ciento de los empleados en
Estados Unidos presentan enfermedades crónicas o sobrepeso que los obligan a
ausentarse de su trabajo. De acuerdo con el estudio, el número de días de
ausentismo asciende a 465 millones, ocasionando una pérdida de productividad
anual de aproximadamente 153 millones de dólares.
Otro de los
factores que implica pérdida de productividad se relaciona con los trabajadores
que asisten enfermos a su trabajo. Un estudio de caso realizado por el Centro
de Prevención y Control de Enfermedades destaca que este factor que ocasiona
225 mil millones de dólares en pérdidas anuales, con un promedio de 1,685
dólares por empleado.
"Hace 100
años las primeras causas de muerte eran por problemas de infección. Hoy las
causas de mortalidad son la obesidad, diabetes y otras enfermedades que tienen
que ver con el estilo de vida", dijo el Dr. Robert K. Ross, presidente y
director ejecutivo del California Endowment durante una conferencia realizada
recientemente en Silicon Valley denominada "La salud empieza aquí, en
nuestro lugar de trabajo".
Con tantas
personas en situación de riesgo por la obesidad y las enfermedades relacionadas
con la obesidad, necesitamos más líderes como los de Silicon Valley que
trabajen para mejorar la salud de nuestras comunidades y sabemos que podemos
empezar por hacer de la salud ocurra en el lugar de trabajo".
Una de los
fundamentos de la Ley
de Salud a Bajo Precio (ACA) es la de crear una cultura de salud y prevención
tanto en el lugar de trabajo como en las comunidades. Es por ello que la ley
promueve los programas de salud para los pequeños empresarios y sus empleados a
través de subsidios, incentivos, descuentos y asesoramiento para programas de
bienestar físico.
"Cuando
los trabajadores están saludables son tres veces más productivos y se reduce
significativamente la inasistencia al empleo", dijo el Dr. Todd Dray, de
Kaiser Permanente de la ciudad de Santa Clara, durante la conferencia de
Silicon Valley.
Las pequeñas
empresas pueden establecer sus propios programas de bienestar físico que
incluyan el ofrecimiento de opciones de alimentos saludables en las cafeterías
y máquinas expendedoras, la designación de ambientes libres de humo de
cigarrillo. Podrían ofrecer también un horario flexible para que los
trabajadores tenga acceso a alguna actividad física.
Actualmente los
pequeños empresarios pueden ofrecer a sus empleados descuentos en las primas,
reembolsos o cualquier otro tipo de gratificación de hasta un 20 por ciento en
la cobertura médica.
Esto es un
factor estimulante para que los pequeños empresarios participen en los
programas de bienestar y prevención, ya que los empleados saludables pierden
menos días de trabajo y son más productivos. Los altos costos en la cobertura
de salud pueden ser reducidos si las pequeñas empresas invierten en programas
de bienestar integrales que tomen en cuenta la salud física, mental y social de
sus empleados.
La
implementación de programas de bienestar en las empresas causaría un efecto
positivo en la productividad de la compañía ya que educa a los empleados sobre
hábitos alimenticios y la importancia de la actividad física y los ayuda a
obtener los chequeos médicos y consultas de seguimiento necesarios. Un estudio
publicado por el Harvard Business Review en diciembre de 2010,¿Cuál es el rendimiento sólido en los programas de
bienestar pata empleados?, señala que la implementación de estos
programas por algunas empresas contribuyó al ahorro de tres dólares por cada
dólar invertido en dichos programas.
Un ejemplo de
esta iniciativa es la desarrollada por la compañía Aviat
Network, con sede en Santa Clara, la cual ha organizado un programa
de bienestar para sus empleados dos veces por semana. El programa se inició el
pasado mes de marzo, con caminatas de 30 minutos de duración que se llevan a
cabo los martes y jueves a las 10 de la mañana en los alrededores de las
instalaciones.
"Aunque no
todos participan cada vez se han ido incorporando más empleados a esta caminata
de 30 minutos", dijo María Ramírez, administradora de beneficios de la
compañía. "Muchos de ellos me han comentado que se sienten emocionalmente
bien y se llenan de energía".
De acuerdo con
la encuesta del Plan de Beneficios del Empleado de la Fundación Internacional ,Programas de bienestar y cuidado de salud basados en
costos, publicado en mayo de este año, aproximadamente el 60 por
ciento de las compañías estadounidenses han implementado programas de bienestar
desde el año 2008. El estudio también señala que el 83 por ciento de las
compañías observaron un rendimiento positivo.
"Sin lugar
a dudas, los empleados están comenzando a entender la conexión directa que
pueden tener las iniciativas de bienestar tanto en la salud de los empleados y
el ahorro en los costos de los planes de cobertura de salud", dijo Michael
Wilson, director ejecutivo de la fundación internacional en un comunicado de
prensa reciente.
La encuesta
también señala que, para el 45.6 por ciento de las compañías, el mejoramiento
de la condición física es una de las razones para adoptar programas de bienestar.
Un 39.8 por ciento mencionaron los costos de los servicios de salud como factor
dominante.