Sólo hay que estar en el momento y lugar precisos para
convertirse en un «socorredor». Todos
podemos ser socorredores en un momento dado, aunque no socorristas, ya que para
ello se debe estar adiestrado adecuadamente para prestar socorro en caso de
accidente.
Mordeduras de animales
En el caso de las mordeduras, hay que tener en cuenta que habrá
una contaminación bacteriana de la herida producida y se desarrollará una
infección, puesto que los animales tienen en la boca muchas bacterias que al
introducirse en la herida transmiten enfermedades, como por ejemplo, la rabia.
Como en el caso de las picaduras de insectos, las mordeduras
pueden tener una reacción a nivel local, que es dolorosa o molesta, pero no
tiene mayor peligro, salvo que se produzca una reacción secundaria, o a nivel
general en la que se dé lugar una reacción anafiláctica en personas alérgicas a
las sustancias salivales del animal que ha producido la mordedura. En ese caso,
puede hasta llegar a poner en riesgo la vida de la persona que ha sufrido esa
mordedura.
Las mordeduras, por lo general, las producen los animales
domésticos, tales como gatos o perros. Así, en el caso del
gato, se da la llamada "enfermedad del arañazo del gato", producida tanto
por el arañazo como por su mordedura. Ésta desencadena fiebre e
inflamación de ganglios regionales, y transmite la bacteria bartonella
henselao; en zonas rurales o en ciertos lugares de
trabajo más aislados, lo común es la mordedura de rata o de otros animales.
Para socorrer a
alguien afectado de una mordedura, lo primero es transmitir tranquilidad,
retirar las prendas que causen presión y prevenir la infección. Se debe lavar
con agua y jabón la herida. Después, se aplicará
un antiséptico, si se tiene, como el Betadine,
que es el más recomendado en estos casos. Una vez realizada la cura, se debe
tapar la herida con una venda esterilizada o, a falta de ésta, con un trapo
limpio y llevar al herido a un centro asistencial.
Para saber si el animal agresor tiene la rabia, y no vacunar
sin necesidad a la persona afectada por la mordedura, se debe capturar al
animal y mantenerlo en observación para comprobar si hay síntomas de rabia o si
estaba en período de incubación. En todos los casos, se deben denunciar
los hechos a la autoridad sanitaria.
Víboras
Hay que hacer la diferenciación, en España, entre las víboras y
otros tipos de serpientes. Sólo las primeras son peligrosas. No son habituales
los casos de mordeduras por víbora. Aun así, se da un tanto por ciento anual de
muertes por éstas en niños y pacientes mal tratados.
Para impedir la mordedura de una víbora se recomienda utilizar ropa
holgada y gruesa, calcetines gordos y botas altas. Además, es
conveniente prestar atención al terreno, incluso sirviéndose de un bastón,
antes de ponerse a trabajar o sentarse, para estar seguro de que no se ha
escondido ningún reptil entre las rocas, troncos o hierba alta. Tampoco se debe
olvidar revisar las cajas de herramientas, mochilas y bolsas antes de
cogerlas, por si algún animal se ha introducido en ellas.
Se distingue que ha sido una mordedura de serpiente porque deja
dos puntos de picadura separados por 0,5-1 cm , con lesiones locales alrededor del punto
de picadura. Su mordedura, además de dejar las marcas de sus dientes, provoca
un enorme dolor y una inflamación progresiva y azulada de la zona afectada. El
estado general de la persona afectada se altera, sufre calambres musculares,
debilidad general, sed intensa y sensación de frío.
En todo caso, no se debe coger ni intentar matar a una
serpiente, puesto que la mayoría de las mordeduras se producen en estos casos. Aun
muerto el reptil, tampoco debe tocarse, porque el veneno
continúa activo cierto tiempo después de su muerte. En todo caso, hay que
alejarse del animal, ya que las siguientes mordeduras suelen inocular incluso
más veneno que la primera.
En el caso de que se tuviese la seguridad de que ha sido una
víbora la que ha mordido a la persona afectada, la única solución es mantener
la calma y solicitar ayuda para trasladar
al paciente a un centro sanitario, puesto que se necesitan unas
técnicas de tratamiento muy específicas. No obstante, si no se le pudiese
llevar inmediatamente, el socorredor debe observar la zona afectada y deshacerse
de todos
aquellos elementos que mantengan presionada esa zona, como
anillos, relojes o ropa que le oprima. Después, debe mantener en decúbito
supino, con la cabeza baja, al paciente y desinfectar la herida, inmovilizando el miembro
afectado y tratando los síntomas generales (si tuviese sed, puede dársele algo
líquido para beber, pero jamás sólido). Está desaconsejado el uso de hielo,
cremas tópicas o dispositivos mecánicos para extraer el veneno. Nunca
administrar aspirina o antiinflamatorios.
Muchos errores se cometen al no saber qué hacer y qué no hacer en
caso de una mordedura con inoculación de veneno. Así pues, ofrecemos aquí un
rápido resumen:
Qué hacer en caso de mordedura de víbora
La difusión del veneno es tremendamente rápida, por ello lo
primero es llevar a la víctima a un centro sanitario para que le inyecten un
antídoto contra el veneno. En todo caso, si dispone de un teléfono móvil o
cualquier otro aparato de comunicación llame al 112, donde le darán
instrucciones.
Ojo! Nunca succionar el veneno con la boca ya que una herida o lesión en ella
puede hacer que el socorredor se vea afectado también por el veneno.
Qué NO hacer en caso de mordedura de víbora
·
Hacer
que la víctima se mueva mucho, ya que lo único que puede producir es un fuerte
bombeo de sangre al corazón.
·
Llevarla
a su casa.
·
Poner
puntos de sutura sobre la herida.
Nota:
El riesgo de mordedura existe todo el año. En más de una ocasión
nos llegan de países lejanos. También se da la posibilidad en invierno de que
estén hibernando y al mover palet, contenedores, cajas etc. nos encontremos con
diversos animales.