domingo, 17 de junio de 2012

DIVULGATIVOS: La crisis económica ha podido provocar un aumento de las personas en tratamiento antidepresivo


Según un estudio presentado en el XXXII Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria


• Entre un 15-20% de las consultas de Atención Primaria están relacionadas con este trastorno
• Las alteraciones afectivas, la ansiedad, así como los trastornos adaptativos son los principales motivos de prescripción de psicofármacos
• Los ansiolíticos se sitúan a la cabeza entre los fármacos que más prescribe el médico de familia

La crisis económica ha provocado un aumento de los casos de personas en tratamiento antidepresivo. Así se desprende de un estudio realizado en Cataluña sobre el consumo de antidepresivos en la población de entre 15 y 85 años, y presentado en el XXXII Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), que estos días se celebra en Bilbao y al que acuden más de 3.000 profesionales de Atención Primaria de toda España.

Según explica el doctor Josep María Elorza, del Instituto Catalán de la Salud y del Instituto de Investigación en Atención Primaria (IDIAP) Jordi Gol de Barcelona, y autor del estudio, "hemos observado un incremento del consumo de fármacos antidepresivos coincidiendo con el aumento de las cifras del paro en el año 2008, momento de inicio de la crisis económica, y también a comienzos de 2010".

Esta situación ha tenido también su reflejo en los últimos años en las consultas de Atención Primaria (AP), puerta de entrada en el Sistema Nacional de Salud. En palabras del doctor Carlos Calderón, del Centro de Salud de Alza en Donostia, "en las consultas de Atención Primaria la prevalencia anual de depresión se calcula alrededor del 15% llegando al 20% en mayores de 65 años. A lo elevado de la frecuencia se suma el hecho de que la depresión generalmente no es el único problema de salud por el que acude el paciente, lo cual contribuye a la dificultad en su clasificación y registro, y a la complejidad de su manejo en circunstancias de elevada demanda y de escasez de tiempo".

Los médicos de familia tienen un papel clave en la detección y manejo de todos los trastornos mentales, incluyendo a pacientes con alteraciones de carácter psicótico. En este sentido, en muchas ocasiones es difícil para este profesional distinguir un cuadro de depresión grave de otros trastornos de ansiedad más leves. "Como sabemos existe una complejidad para delimitar los cuadros depresivos como entidades clínicas, sobre todo en relación a los múltiples malestares que influyen en el estado de ánimo, pero que no deberían considerarse precipitadamente como depresiones. Para distinguir mejor lo que es depresión de lo que no lo es existen distintas escalas diagnósticas, pero según nuestros estudios, los profesionales apenas las utilizan", explica este experto.

Trastornos mentales y fármacos más comunes
Las alteraciones afectivas, la ansiedad, la depresión, así como los trastornos adaptativos son los principales motivos de prescripción de psicofármacos en la consulta del médico de familia.

Según explica el doctor Elorza, "mucha de la medicación prescrita la inicia el médico de familia, que es quien realiza el seguimiento de la patología. En el caso de un tratamiento antidepresivo el control de estos pacientes forma parte del especialista de Atención Primaria, aunque en los casos de mayor gravedad suele estar compartido con el psiquiatra".

Los ansiolíticos, y más en concreto las benzodiacepinas, son los psicofármacos más prescritos por el médico de familia. En este sentido, en general su utilización es adecuada a corto plazo, mientras que pocas veces está justificado su consumo de forma más constante, como ha pasado en los últimos años. "En nuestro medio la alternativa terapéutica más utilizada es la farmacológica, lo cual tiene su reflejo en una impresionante tendencia al aumento en el consumo y gasto de medicación antidepresiva, no siempre justificado ni correctamente evaluado. Nos encontramos, por tanto, ante un importante reto de readecuación y mejora del diagnóstico y tratamiento de este tipo de pacientes en el que deberíamos participar todos los profesionales implicados (medicina de familia, psiquiatría, psicología, enfermería, trabajo social)", explica el doctor Calderón.

Además, añade que "los profesionales implicados en el cuidado de este tipo de pacientes hemos de avanzar en conocernos y comunicarnos, en consensuar criterios lo más científicos posibles de diagnóstico y tratamiento, así como en aprender mutuamente los unos de los otros, y en asumir el compromiso de una atención compartida, continuada y centrada en el paciente".
 semFYC Actividades