A la crisis de la natalidad se suma el
elevado número de defunciones antes de llegar a los 60 años
El territorio de Rusia, que en la actualidad tiene 143,1
millones de habitantes, ha perdido más de cinco millones de habitantes desde la
caída de la Unión Soviética en 1991, y el declive de la población se va a
acelerar si no se corrige la tendencia, según la Agencia de Estadísticas
(Roostat).
Se trata de una
consecuencia de la caída de la natalidad de los años 90, que se traducirá en
las próximas décadas en una reducción constante del número de rusos en edad de
tener niños.
A la crisis de natalidad
se suma el número creciente de defunciones en edad relativamente joven. Según
acaba de dar a conocer el Ministerio de Sanidad, el 40 por ciento de los rusos
que murieron en 2011 tenían menos de 60 años.
Las causas más comunes de
defunción fueron las enfermedades cardiovasculares (56,7 por ciento de las
muertes), y el cáncer (14 por ciento).