Los servicios jurídicos del sindicato prevén un aumento de demandas a partir de este mes
UGT prevé un «otoño caliente» en lo que a la
aplicación de la reforma laboral se refiere. Marina Pineda González, gerente de
los servicios jurídicos de UGT Asturias, señaló ayer en la segunda jornada de
la Escuela de Verano que, desde que se aprobó la reforma en febrero «se han
incrementado exponencialmente las modificaciones de condiciones de trabajo y
los despidos individuales por causas objetivas». El sindicato aún no dispone de
cifras, pero el aumento de la tramitación de demandas en el servicio jurídico
por este motivo «está aumentando mucho, y lo hará más a finales de verano».
Pineda indicó que, si bien las empresas tenían una necesidad de cierta flexibilización de los requisitos formales sobre todo en cuanto a los plazos para ejecutar los despidos, «ahora estamos ante una norma que descausaliza totalmente la modificación de las condiciones de trabajo, y el empresario tiene total libertad». Entre las cuestiones que llegan al sindicato figuran, por ejemplo, «muchísimos casos de descuelgues salariales», es decir, la aplicación de un salario inferior al fijado en el convenio.
Una situación que obedece, según Pineda, a que «las empresas se precipitan en la aplicación de la norma». La gerente de los servicios jurídicos de UGT llama la atención sobre la actitud de muchas empresas que «están en la clave de que tienen libertad absoluta para modificar las condiciones del convenio colectivo, y eso no es así».
Pineda indicó que, si bien las empresas tenían una necesidad de cierta flexibilización de los requisitos formales sobre todo en cuanto a los plazos para ejecutar los despidos, «ahora estamos ante una norma que descausaliza totalmente la modificación de las condiciones de trabajo, y el empresario tiene total libertad». Entre las cuestiones que llegan al sindicato figuran, por ejemplo, «muchísimos casos de descuelgues salariales», es decir, la aplicación de un salario inferior al fijado en el convenio.
Una situación que obedece, según Pineda, a que «las empresas se precipitan en la aplicación de la norma». La gerente de los servicios jurídicos de UGT llama la atención sobre la actitud de muchas empresas que «están en la clave de que tienen libertad absoluta para modificar las condiciones del convenio colectivo, y eso no es así».