Agustín
Rivero, director general del SNS, dice que un facultativo no tiene la
obligación de saber si su paciente es beneficiario
El director general de Cartera Básica de Servicios del
SNS y Farmacia, Agustín Rivero, reconoce que la retirada de la tarjeta
sanitaria a ilegales que entra hoy en vigor «preocupa» a los profesionales
médicos que se encuentran ante un «problema deontológico».
Aún así, aseguró que «ningún paciente
va a dejar de ser visto». Rivero considera que un médico «no tiene la obligación de preguntarle a sus
pacientes si tienen o no tarjeta sanitaria»; «otra cosa es la
facturación, que es un asunto que corresponde a la Administración», añadió.
«El Tribunal de Cuentas ha notificado
del problema de facturación del sistema, de los 1000 millones de euros que
tienen que recuperarse». Para Rivero, es necesario empezar a cobrar para frenar
el turismo sanitario. «No hay que olvidar que hay también en nuestro país
europeos ilegales que se prejubilan y actúan como si tuvieran un derecho que en
realidad no tienen», afirmó.
«No veo 17 cabezas diferentes»
En cuanto a las divergencias entre las comunidades autónomas por esta
medida, Rivero señaló que es el Ministerio el que actúa como autoridad «pero
las comunidades tienen potestad de gestión». «Todas seguirán el Real Decreto
pero establecerán protocolos de actuación diferentes».
Rivero considera que la facturación
no es algo nuevo: «La factura llega siempre, otra cosa es que se pueda pagar
pero entiendo que de esos 1.000 millones de euros algo
se podrá recuperar», afirmó.
Recordó que España tiene convenios
con 4 o 5 países «y no hay que olvidar la Agencia de Cooperación Internacional
a través de la cual el convenio se amplía a 44 naciones»
Seguro médico «de pago»
En cuanto al supuesto «seguro médico
de pago» como solución a quienes se quedan sin tarjeta sanitaria, aseguró que aún se está recibiendo información sobre cómo implementarlo.
El director de la cartera básica de
servicios del SNS aseguró que aquellos inmigrantes «sin papeles» que
regularicen su situación también recibirán la factura. «No tenemos que pagar los españoles
1.000 millones de euros».
Ante la afirmación de Rivero de que
nadie quedará desatendido surge la posibilidad de que pese a la intención del
médico, el paciente nunca llegue a la consulta por no serle concedida una cita.«Si una persona está enferma alguien
va a verla aunque no tenga tarjeta. El médico verá si es urgente
o no», aseguró.
El «medicamentazo» entra en vigor
Ante la medida de «desfinanciación»
de 417 medicamentos que también entra hoy en vigor, Rivero considera que no
supone un «desmantelamiento del sistema sanitario». «De 13.000 medicamentos
financiados se han quitado solo 417», cifra que a su juicio no es
significativa.
Rivero hizo estas declaraciones en el
marco de la Asamblea extraordinaria que se celebró en la Organización
Médica Colegial en
la que también participó José Luis Gómes Do Amaral, presidente de la Asociación
Médica Mundial que representa a más de 10 millones de profesionales. «No es
aceptable que haya discriminación, la legalidad de una persona no es una
preocupación central de la medicina», aseguró Do Amaral.
«Nadie debe quedarse sin asistencia,
la tendencia a la universalidad es esperada por los médicos y los humanistas»,
aseguró, aunque también reconoció que la medida del gobierno español debe
ayudar a ahorrar dinero. «La complejidad de la libertad de circulación lleva a
este tipo de problemas pero seguramente se encontrará una solución para ellos»,
afirmó.
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