Se plantean no colaborar con el SAS ante la
imposición del nuevo horario y las medidas de recorte que se aplican
Los
enfermeros de los centros de salud de la capital se han rebelado contra el
distrito sanitario Málaga. La protesta está motivada por dos cuestiones: el
cierre de siete centros de salud los sábados y hacerles trabajar esa jornada
sabatina en centros distintos a los suyos, teniendo en muchos casos que atender
esos profesionales urgencias que no cubren habitualmente. El colectivo de
enfermería, tras una reunión espontánea que mantuvo el jueves, acordó
concentrarse hoy (de 11.00 a
12.00 horas) en la puerta del centro de salud de Puerta Blanca. A esa
movilización están convocados los profesionales de todas las categorías que
trabajan en atención primaria, desde médicos a celadores, pasado por enfermeros
y personal de administración.
El
distrito sanitario Málaga ha decidido que los sábados (de ocho de la mañana a
ocho de la tarde) solo funcionen cinco centros de salud (Puerta Blanca, El
Palo, Cruz del Humilladero, Rincón de la Victoria y Almogía) cuando hasta antes del verano
eran doce los que abrían. Por tanto, son siete los que han dejado de prestar
servicio en horario sabatino (Churriana, Campanillas, Puerto de la Torre , Miraflores, Ciudad
Jardín, Huelin y Tiro de Pichón). Esa decisión se enmarca dentro de las medidas
que el SAS está aplicando para recortar gastos y ahorrar dinero.
Los
enfermeros critican que el distrito les haya fijado la forma de cumplir el
incremento de jornada (se pasa de 35
a 37,5 horas semanales) sin negociar con ellos,
obligándoles a trabajar en sábado, en muchas ocasiones rotando en centros de
salud distintos al suyo y teniendo que realizar labores de urgencia.
Ante esta
situación, los profesionales de enfermería de atención primaria se plantean no
colaborar con el distrito, lo que supondría, entre otras cuestiones, la
dimisión de los tutores docentes (tarea que hacen sin cobrar salario), la
dimisión de los responsables de programas, la renuncia a elaborar
acreditaciones de competencias, la negativa a hacer cursos fuera de la jornada
laboral y barajan reclamar judicialmente los cambios en sus condiciones de
trabajo.
Respecto a
que los sábados solo haya abiertos tres centros de salud en la capital,
denuncian que supondrá un colapso en la atención y un perjuicio a los usuarios,
que deberán recorrer una mayor distancia para recibir la asistencia.
Igualmente,
señalan que el distrito sanitario ha creado un agravio, puesto que hay
categorías profesionales que no tendrán que cumplir el incremento de jornada en
laboral en sábado.