El Juzgado de lo Penal número 4 de Jaén ha condenado al empresario P.A.M.A. a
nueve meses de prisión así como a pagar un total de 18.000 euros a un varón de
nacionalidad rumana que trabajaba para él en una carpintería y que se accidentó
cuando movía una máquina de gran tamaño y peso quedando aplastado entre dos de
los aparatos.
El
Juzgado de lo Penal número 4 de Jaén ha condenado al empresario P.A.M.A. a
nueve meses de prisión así como a pagar un total de 18.000 euros a un varón de
nacionalidad rumana que trabajaba para él en una carpintería y que se accidentó
cuando movía una máquina de gran tamaño y peso quedando aplastado entre dos de
los aparatos.
En el fallo, al que ha
tenido acceso Europa Press, se describe que el 26 de febrero de 2008 el acusado ordenó a cuatro trabajadores que
trasladaran dentro del taller de carpintería una máquina moldurera de gran
tamaño y peso, pese a las advertencias de los empleados de la dificultad que
ello suponía.
Sin embargo, movieron la
máquina volcando ésta y atrapando a uno de ellos contra otra de las máquinas
del taller aplastándole el cuerpo, lo que le produjo lesiones consistentes en
traumatismo inguinal izquierdo con trombosis y desestructuración de femoral
común, lesiones de las que tardó en curar 150 días, todos ellos de incapacidad
para sus ocupaciones habituales y de los que seis estuvo ingresado en centro
hospitalario.
La sentencia destaca que el
acusado, que también tendrá que pagar una multa de un total de 1.080 euros, no
había formado en prevención de riesgos laborales a sus trabajadores ni
informado sobre los riesgos concretos de sus puestos de trabajo. Tampoco había
facilitado ningún medio mecánico para la manipulación de la maquinaria, lo que
podría haber evitado su vuelco.
Además, el empresario tenía
conocimiento de que todos ellos carecían de autorización para trabajar en España, no
dándoles de alta para no cotizar en la Seguridad
Social. No obstante, a uno de ellos le dio de alta seis meses
después de ser contratado, en marzo de 2008, tras habérsele concedido la
autorización para trabajar en el país y tras haberse producido el accidente del
compañero.
(EUROPA PRESS)