Tras acabar el plazo, hasta 35.000 empleadas
del hogar se han quedado fuera del sistema al no darse de alta en el Régimen
General
MADRID, (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás
Burgos, ha admitido que el proceso de integración de las empleadas del hogar en
el Régimen General no ha logrado reducir la economía sumergida en este sector
como se pretendía.
En rueda de prensa para presentar los datos de
afiliación a la
Seguridad Social de junio, Burgos concretó que a 30 de junio,
fecha de cierre del plazo de seis meses dado para culminar esta integración, la
afiliación al nuevo Nuevo Sistema de Empleados del Hogar sólo arroja un incremento
neto de una 25.000 personas.
"No estamos propiamente ante un incremento
significativo de la afiliación", dijo, para añadir que "es probable
que esta hubiera crecido de la misma forma sin este proceso de
integración".
Así, al Nuevo Sistema de Empleados del Hogar se han
sumado tanto las 124.377 personas que han culminado el proceso, como las
107.807 nuevas altas. Sin embargo, otras 119.199 personas no han llegado a
realizar este trasvase.
De estas últimas, las empleadas continuas (a las que
tiene que dar de alta su empleador) serán dadas de alta automáticamente en el
Régimen General durante los próximos días. Sin embargo, alrededor de 35.000
discontinuas (tienen que darse de altas ellas mismas) han sido dadas de baja.
Con todo, la cifra de empleadas fuera del sistema si
se descuenta a las alrededor de 7.500 que por culpa de la masificación de los
últimos días en las oficinas de la
Tesorería de la Seguridad Social aún están pendientes de que se
tramite su paso al nuevo régimen, se situaría en 28.000 personas.
MUCHAS DE ESTAS EMPLEADAS VOLVERAN AL SISTEMA.
En cuanto a las soluciones que se pueden dar a estas
personas, Burgos indicó que aún se pueden dar movimientos de afiliación
"menores" en los próximos días y que incluso es previsible una
"recuperación adicional tras el verano".
En cualquier caso, el secretario de Estado de
Seguridad Social ha asegurado que para las empleadas discontinuas que no han
culminado el proceso "se abren muchas posibilidades", desde la propia
afiliación ordinaria, al alta como trabajador autónomo, pasando por la
suscripción de un convenio especial con la Seguridad Social
o empleándose a través de una empresa de servicios.
"Es pronto para saber qué va a ocurrir con estas
personas, pero una parte sustancial será absorbida por el sistema",
apostilló. Lo que esta claro, según Burgos, es que "al objetivo de aflorar
economía sumergida, es al que menos a contribuido esta integración"
"No se ha conseguido ese objetivo", apostilló.
En este punto, aunque los datos de la Encuesta de Población Activa
(EPA) revelan que quedarían algo menos de 400.000 empleadas aún trabajando 'en
negro', Burgos evitó cuantificar este colectivo y señaló que en los próximos
meses el Gobierno trasladará el informe pertinente al Parlamento, en el que se
podrá valorar efectivamente el proceso y sobre el cuál se podrá abrir un debate
para analizar medidas futuras para seguir incentivando la afiliación de estas
empleadas.
Estos cambios, anticipó, deberán dirigirse a revisar
el diseño del proceso de alta en la Seguridad Social de estos trabajadores y a
reducir su "complejidad", en tanto que el plazo dado de seis meses no
ha sido el problema.
BURGOS SE DEFIENDE.
Por último, el secretario de Estado de Seguridad
Social aseguró que "no puede hablarse de fracaso", puesto que se ha
logrado con este proceso "dignificar" y dar más protección a las
empleadas del hogar.
Asimismo, achacó parte de estos malos resultados a
que el Gobierno anterior no hizo una labor informativa antes de abrir el plazo
de integración, lo que ha generado que se haya tenido que intensificar esta
labor en los últimos meses a la vista de los resultado que se iban cosechando.