La Comisión Europea (CE) va a recomendar a España una serie de
medidas para mejorar la seguridad de sus centrales nucleares, como las
dirigidas a prevenir explosiones de gases en caso de accidente en centrales
como la de Santa María de Garoña (Burgos).
Estas medidas se recogen en el borrador del informe elaborado en
base a las pruebas de resistencia efectuadas a las plantas de todo el
continente tras el accidente de Fukushima (Japón).
El texto, al que ha tenido acceso Efe, recoge sugerencias para
cada una de las 134 centrales nucleares de la Unión Europea, incluidas las
españolas de Almaraz (Cáceres), Ascó y Vandellós (Tarragona), Trillo
(Guadalajara), Garoña (Burgos) y Cofrentes (Valencia), así como acciones ya
implementadas que Bruselas aplaude.
En el caso de Almaraz, Ascó, Cofrentes y Garoña, la CE sugiere
"medidas para prevenir explosiones de hidrógeno u otros combustibles
gaseosos en caso de accidente", aunque señala que varias de ellas ya
tienen previsto instalar esos sistemas.
Igualmente, el informe recomienda a las cuatro plantas
"sistemas de filtrado de ventilación de la contención".
En el caso de la central de Trillo, también se echan en falta
medidas para prevenir explosiones gaseosas, pero además el Ejecutivo
comunitario señala que "sus protocolos de emergencia no cubren todos los
escenarios".
A Vandellós, mientras, se le recomiendan todas las medidas
anteriores de las que adolecen las otras plantas españolas, esto es, hasta
cuatro acciones.
Además, la Comisión recomienda al conjunto de las plantas españolas
que adopten un plan especial para hacer frente a las fuertes lluvias y
temperaturas extremas.
También se pide al Consejo de Seguridad Nuclear español, CSN,
que incluya en su guía de seguridad expresamente la gestión de accidentes.
En el capítulo de las buenas prácticas que reconoce Bruselas a
las nucleares españolas se destaca el análisis completo realizado a los efectos
indirectos de un terremoto para sus centrales atómicas (el escenario de
Fukushima), las medidas previstas para restablecer el acceso a la corriente a
partir de hidroplantas y el grupo de trabajo a nivel nacional ideado para
analizar que las centrales siempre cuenten con recursos y personal suficiente.
Las mejoras en la seguridad ya implementadas o en camino de
serlo que destacan las pruebas de resistencia son la puesta a punto de las
plantas en términos de riesgos sísmicos, el estudio específico realizado para
el caso de tornado y la formación especial del personal para procedimientos
importantes, entre otros.
El informe de la Comisión Europea, cuya aprobación está prevista
para el jueves, no es vinculante para el Gobierno español pues las
administraciones nacionales tienen la competencia exclusiva en materia nuclear.